En los últimos años la Alcaldía de Managua ha mostrado interés en la construcción de pasos a desnivel en la ciudad, sin embargo ha puesto en evidencia su falta de interés para que se le dé mantenimiento al edificado en la administración de Dionisio Marenco y que está ubicado en la Centroamérica, sobre el eje de la Carretera a Masaya.
Basta con pasar por el sitio para darse cuenta del descuido. En el paso descendente sus paredes están rayadas y arriba, en la rotonda, sus barandales sin pintura y cubiertos de sarro porque la municipalidad no ha destinado recursos para darle una atención mínima en años anteriores ni proyecta hacerlo en este 2018.
LA PRENSA revisó el Plan de Inversión Anual (PIA) de este 2018 y constató que no hay fondos aprobados para mejorarlo porque el paso a desnivel no aplica al dinero que hay para el mantenimiento en pistas y bulevares y la conservación y protección de espacios públicos, que suman 7.5 millones de córdobas en el Distrito Uno.
El paso a desnivel de la Centroamérica se construyó en la administración de Marenco y su costo superó los 70 millones de córdobas. Se ejecutó para mejorar la circulación vehicular de Carretera a Masaya y las pistas La Solidaridad y Suburbana.
Su diseño es un paso descendente de norte a sur y viceversa, y una rotonda en la parte superior, para que los conductores crucen hacia cualquiera de los cuatro sentidos viales. En medio de la rotonda se plantaron árboles, que son los únicos que reciben atención de la comuna capitalina con un riego constante.
Atención al de Rubenia
Contrario al paso a desnivel de la Centroamérica, la Alcaldía de Managua le brinda mantenimiento constante al paso al ubicado en la intersección de Rubenia, bautizado como Barricada de la Esperanza. Los operarios limpian el área y pintan las señales horizontales. En diciembre pasado lo adornaron con luces navideñas para que luciera más vistoso por las noches.