La falta de agua potable se ha agudizado en la ciudad de Granada en los últimos días, por la ruptura de tubería en varios puntos, pero además por los trabajos que se realizan para instalar tubos nuevos para el proyecto de agua potable que promete un mejor servicio.
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El proyecto también ha causado serios inconvenientes en las calles y avenidas de la ciudad con la apertura de zanjas que molestan al sector transporte. Los habitantes de los barrios Pueblo Chiquito, La Ceiba, El Tamarindo, La Jungla, calle Nueva, El Rosario, Las Camelias y del mercado municipal, denunciaron la falta de agua por largas horas.
La ruptura de un tubo madre en Avenida Arellano, dejó sin agua a toda la ciudad por más de 30 horas, desde el martes en la tarde. Varios ciudadanos consultados dijeron que Enacal llevó agua casa a casa, con ayuda de los bomberos para paliar el problema.
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“Los trabajos que están haciendo en las calles con eso de las tuberías nuevas, han dejado serios problemas de polvo, de averías en el pavimento y hasta un taxi se fue con todos los pasajeros adentro de una zanja porque no dejaron señalizaciones”, explicó el taxista Marvin Salazar.
Rosa María Alemán, del barrio El Rosario, asegura que casi todos los días hay cortes de agua potable y la gente se las ingenia para conseguir el vital líquido para cocinar los alimentos. “Aquí somos tres adultos y dos niños, ahora hay que alistarlos para la escuela y sin agua qué podemos hacer”, reclamó la señora.
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El problema de agua potable también ha afectado a los negocios turísticos de la ciudad, cuyos dueños deben adquirir agua en bidones para el consumo de los clientes y para elaborar los alimentos, refirieron varios consultados.