Hace más de un año que la Alcaldía de Managua finalizó la segunda etapa de ampliación de la Pista Solidaridad y todavía no indemniza por completo a Juan Díaz López, quien a la fuerza tuvo que ceder un área de 16 metros cuadrados, donde tenía una construcción de dos plantas, para que se desarrollaran tales obras viales.
A la fecha lo único que ha recibido es un espacio de cuatro metros cuadrados que al final tuvo que vender porque era reducido para activar el negocio que le ha dado de comer en los últimos años y que funcionaba en el sitio antes de ser ocupado por la comuna: una farmacia y una clínica.
“Estoy pidiendo que la Alcaldía me reembolse lo que he gastado, que supera los 150,000 dólares y que cada día pierdo más, sin meter la propiedad. Yo soy discapacitado y además quieren gente joven en los trabajos, y tampoco puedo ejercer la medicina privada porque no tengo el lugar”, explicó Díaz López, que actualmente vive de la ayuda de unos familiares.
Desembolsó 1,000 dólares de matrícula
Díaz López aseguró que antes de que la maquinaria pesada botara su farmacia y clínica, para desarrollar las obras de ampliación, le exigieron que pagara 1,000 dólares en concepto de matrícula del negocio por estar a orilla de la Pista Solidaridad y 600 dólares más por otros montos adeudados.
“Lo último que me dijeron fue que esperara las elecciones municipales porque el presupuesto 2017 se había acabado. Ya ganó Reyna Rueda y nada que me dan la indemnización”.
Juan Díaz López, afectado con la ampliación de la Pista Solidaridad en su segunda fase.