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Ileana Ros-Lehtinen, Nica Act, Daniel Ortega

Ileana Ros-Lehtinen es coautora de la iniciativa de Ley Nica Act. LA PRENSA / Agencias.

Ileana Ros-Lehtinen, el rostro tras la Nica Act

Tras la Nica Act hay una doctora en Educación que nació en Cuba y se crió en Miami, se casó con un militar, tiene un hijo transgénero y lleva 39 años en la vida política de Estados Unidos

En Nicaragua no hay tintes medios con Ileana Ros-Lehtinen. O la odian o la aman. “Para Daniel Ortega es el diablo”, dice un antiguo embajador nica en la OEA. “Es atenta, amable y jovial”, dice una política nicaragüense que la ha tratado en varias ocasiones. Pero antes de ser una cosa o la otra, Lily, como la llama su familia cubana, es una doctora en Educación que ha dedicado 39 años de su vida al servicio público, y ha establecido récords en el Capitolio de Washington DC como congresista. También es esposa, madre y ama de perros, tiene un sentido del humor de lo más sano, disfruta del figureo y no votó por Donald Trump, pese a ser republicana.

Ros-Lehtinen es famosa en Managua por ser la coautora e impulsora de la Nica Act, un proyecto de ley estadounidense que condicionaría ayudas económicas internacionales a Nicaragua en tanto el gobierno de Daniel Ortega no dé pasos significativos hacia la democracia y el Estado de Derecho.

Por ello, el Gobierno y algunos sectores del país han tildado los propósitos de Ros-Lehtinen de “intervencionistas” o “injerencistas”, mientras otros sectores afirman entender sus puntos de vista y acusan de “obsoleto” al discurso antimperialista que la critica.

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Ella lo sabe, y en 2017 le dijo a LA PRENSA, en una entrevista: “Ortega y sus compinches son los únicos culpables de la Nica Act, así es que ellos quieren decir que se trata de acciones de la mafia de Miami. No, señor Ortega, usted es la razón por la cual tenemos que presentar este proyecto de Ley”.

¿Pero quién es esta política estadounidense de moda en Nicaragua, más allá de la Nica Act? Este es un retrato de la vida de una mujer que se acostumbró a ser la primera en todo en los años 80, pero que ha anunciado su retiro del Congreso en 2018.


Con este tuit de 2016 la congresista celebró que su proyecto de Ley fue aprobado con unanimidad por el Congreso de Estados Unidos:


Su forma de ser

Si vinculamos la importancia de su trabajo con su look ejecutivo y sus rasgos faciales un tanto severos, la idea primeriza que podríamos hacernos de ella es la de una política ultraconservadora seria, pero esto último lo desmienten sus redes sociales.

En Instagram y Twitter la congresista cubano-estadounidense es muy activa y popular. Suele compartir fotografías de sus actividades y ha tenido uno que otro brillante momento para mostrar su buen ánimo.

El 5 de febrero de 2014, Ros-Lehtinen habló en la Cámara de Representantes vistiendo pantalón y blazer blancos, camisa roja por dentro con el cuello desplegado hacia los lados. Internet no tardó en darse cuenta de la similitud con una escena de Cara Cortada (1983), la película donde Al Pacino es un cubano refugiado en Miami que se involucra en el narcotráfico y la mafia.

Luego, en Twitter, la congresista subió una imagen comparando su traje con el de Tony Montana, el personaje que interpreta Al Pacino, y escribió: “Dos cubanos estadounidenses que tomaron caminos diferentes, ¡pero ambos con mucho estilo! Digan hola a mi pequeño mazo”.

La última oración de su tuit fue como un tributo a la famosa línea del filme: “Say hello to my little friend!”, que grita Al Pacino justo antes de disparar con su ametralladora.

Y en Instagram, junto a la misma imagen, Ros-Lehtinen redactó: “Mi atuendo de #CaraCortada de ayer PUDO haberme inspirado a decir: ‘qué más carne ni más carne, así viene el sándwich, men’”. Otra frase de la cinta de acción.

“Ella es una persona jovial, atenta, amable, con la que se puede hablar con toda franqueza, no ha habido nunca la barrera del protocolo”, revela Violeta Granera, coordinadora del Frente Amplio por la Democracia, que se ha reunido con Ros-Lehtinen en Washington DC.

Por su parte, el novelista y político cubano en exilio amigo de la congresista, Carlos Alberto Montaner, revela a LA PRENSA y la describe:

“Es una persona honrada y generosa que no solo ha sido solidaria con los cubanos, sino con todos los perseguidos políticos, sin perder de vista que se trata de una estadounidense (cubano estadounidense), casada con un norteamericano”.

La congresista republicana se casó en 1984 con Dexter Lehtinen, un fiscal y veterano de la Guerra de Vietnam. Juntos tuvieron dos hijas, de las cuales una se convirtió en activista transgénero y cambió su nombre a Rodrigo.

Ileana Ros se casó con Dexter Lehtinen en 1984. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen
Ileana Ros se casó con Dexter Lehtinen en 1984. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen

Origen y alergia a Castro

Ileana nació el 15 de julio de 1952 en La Habana. Apenas a sus ocho años abandonó Cuba con sus padres, Enrique Ros y Amanda Adato. Estos huyeron de la isla caribeña y se establecieron en Miami, en Little Havana. Ileana creció siendo una cubana en el sur de Florida, como miles de coterráneos suyos que abandonaron la dictadura de Fidel Castro o fueron expulsados de ella.

“Goethe decía, y tenía razón, que uno es de donde pasa la adolescencia. Yo le agregaría que es muy importante el hogar donde uno crece. El padre de Ileana, ya fallecido, mi amigo Enrique Ros, tenía una gran cabeza política y fue un historiador serio”, comenta Carlos Alberto Montaner. Para él, el papá influyó grandemente en el carácter y la formación de Ileana.

Otro coterráneo de la congresista, el periodista fundador de Havana Times, Circles Robinson, agrega que la posición fuerte anticastrista de sus padres indudablemente caló en ella.

“Para Ileana Ros, Daniel Ortega es una reliquia de la Guerra Fría que nunca será de su confianza. A pesar de que ahora su gobierno, al contrario de los años 80, es muy amigable con los intereses corporativos e inversión extranjera, y bien visto por los multilaterales como el FMI, su fuerte tendencia antidemocrática mantiene la luz roja encendida para Ileana”, explica Robinson.

Su color favorito es el celeste, dijo al publicar esta foto, y la razón es el primer carro de la familia en Miami. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen
Su color favorito es el celeste, dijo al publicar esta foto, y la razón es el primer carro de la familia en Miami. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen

Se graduó del colegio comunitario de Miami-Dade en 1972, obtuvo una licenciatura en Educación en 1975 y una maestría en la misma asignatura en 1985. Ambos títulos en la Universidad Internacional de Florida. En 2004 completó su doctorado en Educación en la Universidad de Miami, cuando era ya una conocida política en sus dos países.

Tras ser profesora y directora en un colegio, Ileana Ros-Lehtinen fue electa en 1982 como miembro del Congreso de la Florida y en 1986 como senadora de ese estado. Era la primera vez que una mujer hispana hacía parte de cada institución. En 1989 los votantes del distrito 27 de Florida la eligieron para que los representara en el Congreso de Washington DC, en el capitolio de la Explanada Nacional. Fue también la primera mujer latinoamericana en poner pie en el edificio como legisladora. Desde entonces, y hasta anunciar que no volverá a presentarse al cargo en 2018, jamás ha perdido una elección para un puesto de funcionaria. Además, entre 2011 y 2013 presidió el Comité de Asuntos Exteriores del Congreso.

El periodista estadounidense Circles Robinson considera que ella “es parte del establishment republicano y floridiano, y ha sabido mantener contentos a sus votantes por más de tres décadas. Conoce bien a su electorado”.

En su discurso anunciando que no seguirá en el puesto de congresista, Ros-Lehtinen dijo que su vida política irá “por nuevas aventuras”.

Ileana Ros en París, cuando era joven. La congresista suele compartir recuerdos de su pasado con sus seguidores de redes sociales. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen
Ileana Ros en París, cuando era joven. La congresista suele compartir recuerdos de su pasado con sus seguidores de redes sociales. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen

La vez que le colgó a Obama

Entre las anécdotas más curiosas de Ileana Ros-Lehtinen, está la vez que le colgó el teléfono dos veces seguidas a Barack Obama. Era diciembre de 2008 y Obama era presidente electo. Llamó a la congresista republicana y esta le colgó el celular pensando que se trataba de una broma de una estación radial. Obama la llamó una segunda vez y lo mismo. A la tercera, el primer presidente negro electo en Estados Unidos le dijo: “¡Fue muy divertido que usted me colgara dos veces el teléfono!” Más tarde, Ileana confesó al Miami Herald: “Pensé que era una de las estaciones del Sur de Florida jugándome una broma increíblemente bien elaborada, porque la voz era igual”.


Conservadora pro LGBT

De tendencia muy conservadora en la mayoría de políticas, Ileana Ros-Lehtinen es una fuerte defensora de la igualdad y los derechos de las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).

Su hijo Rodrigo Heng-Lehtinen nació como Amanda, y según un reportaje de televisión de CBS que lo entrevistó, “era una chica graciosa y extrovertida que fue a la secundaria Palmer Trinity, pertenecía al club de artes dramáticas y al equipo de alpinismo”.

Amanda le confesó a sus padres que era homosexual en la secundaria, “pero no fue hasta que entró en la universidad que decidió comenzar a vivir su vida como hombre transgénero”, explica el reportaje.

“Como padres queríamos estar seguros de que Rigo comprendiera que aceptábamos perfectamente su decisión”, dijo entonces Ros-Lehtinen. “Queríamos asegurarnos de que estaba a salvo. Muchas veces nuestra sociedad no es tolerante ni lo suficientemente cariñosa, y para nadie es un misterio que cuando los muchachos LGBT son más jóvenes, a veces abusan de ellos”.

Rodrigo dijo que tuvo la suerte de no sufrir ningún ataque de ese tipo.

La familia Ros-Lehtinen en un concierto de Billy Joel. En el primer plano, su hijo transgénero Rodrigo. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen
La familia Ros-Lehtinen en un concierto de Billy Joel. En el primer plano, su hijo transgénero Rodrigo. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen

Ileana fue una férrea opositora a las políticas foráneas de la presidencia de Barack Obama, sobre todo al acercamiento entre la Casa Blanca y La Habana, pero en el tema de los derechos de la comunidad LGBT, sorprendió a no pocos republicanos al atender múltiples eventos en Florida junto a su hijo y a favorecer esa visión del partido demócrata.

En el campo político hay expertos nicaragüenses que valoran muy bien el trabajo de Ros-Lehtinen.

El antiguo embajador de Nicaragua ante la OEA, Mauricio Díaz, dice admirar lo que la congresista “ha hecho por Nicaragua”.

“Ella ha estado con un garrote en la mano. Con un big stick”, dice Díaz. “Es una mujer que ha estado observando el desmantelamiento del sistema democrático y las recurrentes violaciones a los derechos humanos en Nicaragua. La otra razón son sus orígenes cubanos. Ellos ven a Nicaragua como una especie de émulo de Cuba. Es difícil borrarle de la sangre y de sus neuronas esos sentimientos”.

Por su parte, Violeta Granera, quien ha trabajado en reuniones con Ros-Lehtinen, revela que ella siempre está “bastante bien informada de la situación de Nicaragua”, que es “consecuente con su compromiso por la lucha de las libertades públicas en los países de América Latina”.


Lea la entrevista – Ileana Ros-Lehtinen: “Ortega es el problema en Nicaragua”


Pero también tiene a sus detractores. En el campo de los derechos sexuales y reproductivos hay quienes critican a Ros-Lehtinen de abogar en favor de la comunidad LGBT pero estar radicalmente en contra del aborto.

Asimismo, como sintetiza Mauricio Díaz, ella es “el diablo” para políticos como Daniel Ortega y para sus seguidores. Y puede serlo no solo en Nicaragua. En el conflicto entre Israel y Palestina, por ejemplo, se le acusa de promover masacres en Gaza perpetuadas por el Ejército de Israel que han ido en escalada desde 2014. En parte, afirman expertos, esto se debe a donaciones para sus campañas que recibe de empresarios judíos de Florida.

Ileana Ros Lehtinen jugando softball en Florida con otros congresistas. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen.
Ileana Ros Lehtinen jugando softball en Florida con otros congresistas. LA PRENSA / Instagram de Ros-Lehtinen

¿Es injerencista con Nicaragua?

Si Ileana Ros-Lehtinen y su proyecto de Ley Nica Act es intervencionista hacia la soberanía de Nicaragua, la respuesta es: depende para quién.

El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo dijo oficialmente en un comunicado de octubre de 2017:

“Consideramos esta Iniciativa de Ley como una violación a la Soberanía de Nicaragua, y una negación de todos los Procesos Políticos, Sociales, Culturales, y Económicos, que en nuestra Patria, Bendita, Unida y Siempre Libre, se desarrollan, para mejorar la Vida de tod@s, y promover Alegría, Armonía y Bienestar”.

Pero Mauricio Díaz, exembajador nica ante la OEA, no se explica cómo Ortega habla de esto cuando en el pasado también violentó la soberanía de Ecuador.

“En 2008 hubo una acción del Ejército de Colombia contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano. El Gobierno de Nicaragua mandó un avión de la Fuerza Aérea a traerlos. Y eso se llama intromisión en asuntos internos de otro Estado. Los trajeron aquí, los anduvieron violando la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares. ¡Los anduvieron como héroes! Los subieron a las tarimas por todo el país. ¿Entonces de qué intromisión en los asuntos internos nos están hablando ahora? Si la misma ONU habla de intervencionismo por razones humanitarias y la OEA tiene preceptuados también en la Carta Democrática Interamericana mecanismos para que los Estados democráticos concurran en defensa de la democracia cuando esta está en peligro en otros lados”.

Violeta Granera, activista y política nicaragüense, considera que llamar “injerencista” a la Nica Act de Ros-Lehtinen es “un discurso obsoleto”, pues asegura que “el tema de derechos humanos no tiene fronteras”.

Por su parte, el novelista y político cubano Carlos Alberto Montaner acepta que no todos estén de acuerdo con esta Ley: “Ileana piensa que es lo mejor para defender la libertad de los nicas, aunque muchas personas no estén de acuerdo”.

El periodista Circles Robinson, fundador de Havana Times, sí cree que hay intervencionismo:

“Claro que sí lo es, pero Estados Unidos cree que es el policía del mundo por derecho propio, llevan largo rato pensando eso. En el Congreso, Ileana apoya esta línea política. Muchas de sus críticas sobre el gobierno de Ortega pueden ser muy acertadas pero ellos tienen muchos trapos sucios en su propio sistema y país”.

La congresista compartió esta foto junto al presidente Ronald Reagan (1981-1989) y escribió que fue una de las personas más calurosas y amables que conoció. LA PRENSA / Twitter de Ros-Lehtinen.
La congresista compartió esta foto junto al presidente Ronald Reagan (1981-1989) y escribió que se sentía feliz de haber conocido a una persona tan “calurosa y amable”. LA PRENSA / Twitter de Ros-Lehtinen.

Una mujer autónoma

Una cualidad innegable que posee la congresista es la autonomía de su quehacer político. Aunque republicana, aseguró que no votó por Donald Trump en los comicios de 2016 y arremetió contra él cuando recientemente quiso remover los Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) a Nicaragua, amenazando con deportar a unos 2,500 nicas que entraron ilegalmente a Estados Unidos.

“Son personas que han estado por años en nuestro país, algunos por décadas. Que han buscado sus papeles, han trabajado, pagado sus impuestos. Sus hijos están en nuestras escuelas”, argumentó la congresista en contra de Trump a CNN.

El exembajador nica en España, Bosco Matamoros, enfatiza:

“El hecho de que ella se pronuncia en contra de quitar los TPS a Nicaragua y otros países me aumenta el respeto que le tengo a la señora Ileana. La he tratado en algunas ocasiones pero no soy íntimo de ella. Pero sí tuve oportunidad de medir su dimensión humana y su autonomía en cuanto a su criterio político”.

Lily, como llaman a Ileana sus familiares según el libro de Arnhilda Badía Hispanos en EE.UU: Haciendo Historia, dejará su posición como congresista a finales de este año, cuando no se presente para otra reelección. Ella lo anunció con su esposo al lado y con una sonrisa de oreja a oreja. Habló de “nuevas aventuras”. Es posible que su rostro se vuelva todavía más conocido no solo en Nicaragua y Estados Unidos sino en el mundo. Por lo pronto, publica fotografías en familia antes de un concierto de Billy Joel en Instagram, fotos en sepia de cuando era una niña usando la etiqueta #TBT, que hace guiños al pasado, o posteando imágenes del último perrito que rescató de la calle.

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