Las lluvias por unas horas y las madrugadas frescas son dos de los eventos que han sorprendido a la población, principalmente, porque ambos fenómenos son característicos de las estaciones lluviosas y no de las secas.
Una de las últimas precipitaciones registradas en el país que obligaron a muchos nicaragüenses a sacar sus paraguas para evitar mojarse se debió a un sistema de bajas presiones, mientras que las lluvias de ayer fueron provocadas por una combinación de altas presiones y masas de aire frío que se han generado en la parte superior de la atmósfera que provoca mayores posibilidades de chubascos fuertes y lloviznas, explicó el agrometeorólogo del Centro Humboldt, Agustín Moreira.
Las zonas donde, normalmente, no se deberían de registrar precipitaciones en esta época —Pacífico y Central— son las que están siendo afectadas por dichas lluvias, explicó Moreira.
Cabe mencionar que en la zona del Caribe siempre es el lugar donde más tiempo llueve durante todo el año; sin embargo, estas no deberían de ser fuertes.
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Clima está “loco”
Al hacer un recuento de los fenómenos meteorológicos de enero y lo que va del mes de febrero se puede constatar que se ha tenido gran incidencia de los frentes fríos, que no solo han favorecido la disminución de la temperatura, sino la generación de precipitaciones.
Todo estos fenómenos son atípicos, por ello es necesario el estudio de los mismos para entender sus nuevos comportamientos y, a la vez, el impacto que se tiene en los diferentes procesos productivos, explicó el especialista.
La variabilidad climática también incide en la salud de las personas, debido a que se pasa de calor a lluvia en menos de 24 horas, refirió el experto.
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¿Es La Niña?
La estación lluviosa pasada estivo bajo la influencia del fenómeno meteorológico de La Niña, la cual se caracteriza por la abundancia de lluvias, que se traducen en inundaciones, a como se registraron en el país.
De acuerdo con la última estimación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se espera una transición de La Niña hacia el ENSO neutral (tanto El Niño como La Niña se mantienen con medidas similares de prevalencia), el cual se espera que predomine en un 55 por ciento para la temporada de marzo a mayo.
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