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/ Alejandro Calero Dávila

El INSS no quiebra

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a recomendar al Gobierno que la salvación del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) la deben asumir los asegurados, pensionados y jubilados, consistentes en elevar la edad de jubilación o bien recortar las pensiones que otorga la institución.

El FMI actúa como si Ortega fuera dueño del INSS y creen estar ante una albanisainss en donde todas las decisiones que este tome, aunque sean desafortunadas, se deben de cumplir.

En un país tan pobre (el tercero de América Latina después de Honduras y Haití), donde el trabajo no es posible para una persona mayor de 45 años, elevar la edad de jubilación como requisito para el otorgamiento de la pensión de vejez es como condenarlo a morir de hambre, aunque se diga que el sistema de vida del nicaragüense ha mejorado eso es algo válido para unos pocos privilegiados.

Pedir que se recorten las pensiones para este pueblo trabajador es un verdadero crimen, no se trata de ser románticos, debemos recordar que el 26 de diciembre 2013 el actual presidente de la Asamblea Nacional dijo que se habían realizado cálculos para garantizar la viabilidad económica del INSS por las próximas dos décadas con base en un crecimiento anual de ocho por ciento de los asegurados, y el Gobierno asumiría el pago de la deuda histórica del Estado desde antes de 1979 con un monto de 10 millones de dólares anuales.

El gobierno a través del decreto ejecutivo No. 39-2013, se mantiene estafando a los pensionados a partir de enero 2014 en 200 dólares menos al haber reducido los porcentajes del cálculo de cada pensión.

Si las reformas se hicieron en diciembre 2013, ¿por qué ahora vienen otra vez con el mismo cuento? Pero, ¿qué pasó con el crecimiento anual del ocho por ciento de los asegurados? ¿Qué pasó con los cálculos de viabilidad económica que garantizarían dos décadas de tranquilidad al INSS? Todo hace indicar que los cálculos de viabilidad fueron otro fracaso del gobierno.

Los que tienen asegurado la pensión máxima (como los funcionarios del INSS) no tienen por qué preocuparse y lo que venga les tiene sin cuidado.

La canasta básica cada día se aleja más de los pensionados y jubilados y hacer otra “reforma” para volverles a robar lo que ya les roban es otro crimen, es crimen porque me va a perjudicar cuando me corresponda solicitar la pensión de vejez, e igual a miles de asegurados. Otra reforma es igual a pobreza.

Asegurar que el INSS va a quebrar es una gran irresponsabilidad. El INSS no puede quebrar porque es un soporte económico de la nación, es como que la economía nacional fracasara, con el total de ingresos que recibe de manera mensual menos las prestaciones, aun así no quiebra, que lo hagan quebrar de manera dolosa o irresponsable es otra cosa y que por ello se le pretenda nuevamente robar la pensión a los futuros pensionados es algo que los trabajadores no deben permitir.

Se trata de reclamar por la estabilidad y transparencia financiera del INSS, se trata de que entiendan los orteguistas que el desastre de las pensiones les perjudicará a ellos y por no reclamar van a pasar hambre en su vejez.

El autor es analista político.

Opinión INSS quiebra archivo
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