Desacuerdo con reportaje de Magazine
Expreso ciertas consideraciones emanadas de la lectura del reportaje La Estirpe de los Ortega, publicado en la revista Magazine del domingo 4 de febrero de este año.
Me llama la atención, entre otros temas, que el reportero se refiere a diversos hechos pasados y no se preocupa por darles fecha de referencia para orientación del lector, así como en qué años don Marco Antonio Ortega fue director del Instituto Nacional de Oriente; en qué año(s) Somoza García estuvo en el mismo Instituto Nacional de Oriente, y otros más.
Asimismo, deja en el anonimato a supuestos testigos cuya edad a estas alturas rondan los cien años (el señor Eliseo Echaverry nació en 1905 y testigos reales deberán de ser un poco contemporáneos), que adjudican hechos de posible carácter delincuencial a dos personas que por fallecidas no pueden defender su honor y honradez.
Es tan artificial la relación sobre los préstamos onerosos que el reportero intenta establecer una relación entre don Marco Antonio Ortega y el señor Eliseo Echaverry, refiriendo que ambos provenían de Masatepe. Era muy fácil solo utilizar los nombres de ambas personas —Marco Antonio Ortega Echaverry y Eliseo Echaverry—, ya que don Marco Antonio era hijo de Ercilia Echaverry y don Eliseo de Elvira Echaverry, hermanas entre ellas.
Aplazada también en técnicas de investigación está la relación de parentesco que se proyectó en el tiempo por varias décadas, al convertirse don Eliseo en una especie de mecenas personal de don Daniel Ortega Cerda, incluso viviendo este en una época en casa de don Eliseo, y que el reportero ignoró seguramente por no encontrar (el periodista) otros testigos anónimos que se lo informaran.
Por otro lado se refiere un hecho inédito en nuestra historia: una supuesta consulta popular para nombrar como jefe del Ejército a Somoza García. Antes que nada, nunca hubo Ejército en esa época, lo que existió fue la Constabularia creada bajo los auspicios de la ocupación militar norteamericana. Constabularia que devino en la Guardia Nacional y cuyo jefe director fue producto de un dedazo de la delegación norteamericana y que recayó en Tacho primero. Esta consulta inédita la enarbola el reportero para tachar de somocista a don Marco Antonio, para luego esforzarse por borrar ese carácter a otro Ortega con el anodino argumento de haber sido diplomático de carrera, pretendiendo ignorar el omnipresente dedazo de Somoza en todas las ramas de gobierno en el desarrollo de su dinastía.
Cabe señalar que don Marco Antonio fue un personaje granadino y su legado en el campo de la educación no puede ser empañado recurriendo a testigos anónimos. Bajo su dirección el Instituto Nacional de Oriente se proyectó en su época como uno de los mejores centros de educación pública del país. Con un equipo magisterial de primera, ajeno a ser objeto de abusos como los supuestamente referidos por los testigos anónimos, sospechosos de estar ya en edad senil.
Por otra parte, Eliseo Echaverry fue un joven que tuvo que emigrar hacia Granada por ser perseguido por las autoridades conservadoras. No teniendo los recursos para obtener una educación formal, fue autodidacta y desarrolló una mentalidad jurídica innata. Esta le permitió ejercer como abogado amparado en firmas de abogados y notarios que —reconociendo su gran capacidad jurídica— no dudaban de brindarle tal protección y dejarlo ser el litigante efectivo en diversas instancias de los procesos judiciales, al acceso de personas de escasos recursos y conscientes de tener mayores posibilidades de éxito bajo la dirección de Eliseo Echaverry.
Roberto Ferrey Echaverry.
Los motivos del lobo
La manera dictatorial de manejar el país empleado por la todopoderosa pareja que hoy usa nuestros derechos como premio o castigo, ha llevado a estos dos personajes a idear diferentes maneras de usar los recursos, que por ley les corresponden a los municipios, para utilizarlos a discreción en beneficio partidario y particular de personajes a sus servicios, en la mayoría de los casos los alcaldes oficialistas. Por este motivo no extraña el recorte presupuestario realizado a las alcaldías perdidas y con lo cual han despertado gran preocupación entre sus pobladores, al creer estos últimos que las obras que se venían ejecutando desaparecerán.
La realidad de las cosa es que esta singular pareja ha encontrado en las alcaldías oficialistas una de las mejores formas de sustraer recursos para mantener la perenne propaganda partidista y el culto a su personalidad, contando con la sumisión de sus bendecidos, quienes destinan exorbitantes sumas de dinero del presupuesto a su cargo para la colocación de los rótulos con la feliz pareja sonriente, el alquiler de buses para el traslado a las celebraciones de las efemérides partidarias, el derroche de combustible en vehículos para las actividades de la Juventud Sandinista (JS) 19 de julio, fondos para obras a ejecutarse en la capital y, sobre todo, la recompensa a estos alcaldes mediante la inflación del presupuesto de las pocas obras que ejecutan, mismas que en la mayoría de los casos los tiene a todos como dueños de grandes fincas ganaderas o cafetaleras y propiedades urbanas que solo con su salario les sería imposible adquirir.
Por tal razón los nuevos alcaldes deben estar seguros que el presupuesto otorgado es el que realmente tenían asignado sus antecesores para ejecutar obras de progreso en sus municipios y que el recorte del que fueron objeto fue trasladado a otras alcaldías oficialistas que seguirán funcionando como cajas chicas para los proyectos personales de la pareja real.
Es una lástima que a estas alturas en los municipios, sus pobladores sigamos aceptando la imposición de estas condiciones de parte de esta dupla, quienes a nuestras costillas se han empecinado en maquillar la capital, mientras nosotros tenemos que aportar para la compra de materiales de limpieza en las escuelas, carecemos de medicinas y transitamos por carreteras y calles destruidas.
No cabe duda pues que los motivos del lobo para ejecutar tan despreciable acción no son revanchismo ni despecho, sino el trasiego de fondos a cajas chicas comprometidas con la pareja por favores recibidos, como la reelección en el cargo, que les permita usarlos cuando lo consideren conveniente para lo que deseen. Total es una manera de no arriesgarse cargándolos en sus billeteras y lujosos bolsos de mano, para lo cual también tienen permiso de la Contraloría.
Francisco Javier Gutiérrez Lagos.
EE. UU. reacciona ante el dolor del aborto
Antes se carecía de medios para saber sobre el niño nonato. Ahora, la técnica ha abierto “una ventana al vientre materno” (la fibra óptica, el ultrasonido, los electrocardiogramas, los electroencefalogramas, etc.,). Ya no vale eso de “pobrecita la mamá, que aborte”. ¿Y el niño? Lo que hay que hacer es ayudar a la mamá; pero parece que sale más barato matar al bebé, cuyos restos pueden ser muy rentables para trasplantes de órganos e industrias. No me parece extraño que el Senado en Estados Unidos (EE. UU.) haya prohibido los abortos a partir de las 20 semanas de gestación (“Acta de Protección de Bebés no Nacidos con Capacidad de Dolor”).
Pero ya en el primer trimestre, el sistema nervioso inmaduro del niño lo capacita para un dolor extremo, que no pueda expresar. La doctora Robin Pierucci, neonatóloga, basada en su experiencia, afirma: “Los bebés no-nacidos viables sienten dolor”. Los bebés prematuros reaccionan a procedimientos dolorosos de maneras obvias, gesticulan sus caras, patean con sus pies, contraen sus manos en pequeños puños, doblan sus dedos del pie, arquean sus espaldas y tratan de alejarse retorciéndose o simulan besar a la persona ofensiva. “Ya sea que lleguen a término o sean extremadamente inmaduros, aunque no puedan emitir palabras, los bebés en cada unidad neonatal de cuidados intensivos claramente no reaccionan bien ante los procedimientos a lo que los adultos saben que son procedimientos dolorosos”. (su artículo: Los bebés sienten dolor en el útero. Yo los he visto). Casi todos nos sentimos mal ante noticias de niños maltratados; pero no así ante el maltrato del aborto, que, para más “inri”, acaba en asesinato. ¿Esquizofrenia social? Susan Armacost, directora legislativa del Wisconsin Right to Life, explicó que “el movimiento abortista ha tratado de convencer al público que el sufrimiento físico de los bebés nonatos durante el aborto es un mito (,,,) ”.
Josefa Romo.