14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Lionel Messi fue clave en la victoria 2-0 del Barcelona. LAPRENSA/EFE

El Barcelona sobrevive a las embestidas del Eibar

Luis Suárez anotó el primer tanto, Jordi Alba el segundo, en la victoria 2-0 ante el Eibar, pero Messi brilló más que el propio gol

Luis Suárez anotó el primer tanto, Jordi Alba el segundo, en la victoria 2-0 ante el Eibar, pero Messi brilló más que el propio gol. La sinfonía del argentino apareció en medio de la paradoja: el Barsa sufriendo el empuje inicial del Eibar en Ipurúa. Asedio absoluto. Fabian Orellana, Rami, Kike y el japonés Takashi Inui hacían ver al líder desconocido, soportando las embestidas sin cesar, hasta que Messi rompió el aluvión con una genialidad, un pase de misión imposible en diagonal a Suárez.

Ese fue el primer respiro del Barsa cuando perdían el oxígeno. Messi se impuso por decreto. En la balanza de la justicia el Eibar debió haber marcado primero, estaban haciendo todo casi perfecto y fue ahí cuando el pequeño que roza la perfección futbolística emergió. Suárez en posición correcta se quitó al guardameta y silenció la casa del conjunto rival al 16’.

Te puede interesar: Valverde explica la razón del sufrimiento del Barsa: “Jugar de jueves a domingo se nota”

El Eibar no murió en ese momento. Un conjunto resignado a bajar el ánimo, rápidamente se dio cuenta que su presión alta complicaba el sostenimiento de la pelota catalana. Dos minutos después del primer gol, la respuesta vino en los pies de Orellana, quien se inventó un disparo desde fuera del área que se estrelló con el travesaño. Un Ter Steguen ya vencido trató de desviarla sin muchas opciones.

Nuevamente el Eibar entraba a la guarida bien resguardada por Piqué y Umtiti, pero Jordan desperdició una oportunidad al jugar a lo individual. No obstante, antes de finalizar el primer tiempo, el Messi asistidor y pegador volvió a brillar. Una jugada que empezó con Busquet para Messi, el argentino se acompañó con el uruguayo que le regresó la pelota, y éste la reventó en el poste: mucha magia, mucho efecto. Suárez ya había perdido la opción de disparo y no tuvo otra alternativa que entregarla al amo.

Messi dirigió la orquesta desde atrás. Hizo otra entrega espectacular a Jordi Alba, pero se encontró fuera de lugar. Durante el segundo tiempo continuó con ese ritmo. Al 51’ otra asistencia a Suárez que la mandó a las nubes, posteriormente se combinó con Countinho y el arquero Dmitrovic desvió, además que fue el que disparó al 84’ y el guardameta rechazó, sin embargo, Alba esperó en solitario y anotó sin ninguna marca.

Este sábado solamente Messi pudo rescatar al Barsa de una posible derrota. Su resplandor marcó la diferencia entre seguir o no invictos en 24 jornadas.

La polémica

Al minuto 65, el chileno Fabián Orellana, quien ya tenía una tarjeta amarilla, le dio un manotazo a la pelota que estaba en pausa. Ese gesto fue interpretado como una falta de respeto por el árbitro Hernández y fue expulsado.

Tres minutos después, Suárez hizo lo mismo con el pie, y no pasó absolutamente nada.

Deportes Barcelona Eibar Messi archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí