Los hijos mayores del cantante francés Johnny Hallyday, Laura Smet y David Hallyday, efectuaron nuevas acciones legales para obtener derecho de supervisión sobre el álbum póstumo de su padre, así como la congelación de su patrimonio, indicaron el sábado sus abogados.
Dos meses después de la muerte del artista, sus dos hijos mayores lanzaron una primera acción legal a principios de semana para impugnar el testamento estadounidense de su progenitor, cuya única beneficiaria es su viuda Laeticia.
Laura Smet decidió recurrir a la justicia para “conocer el proyecto del álbum póstumo con tal de poder ejercer sus prerrogativas de heredera, para poder confirmar el respeto de la integridad artística de todo el contenido de este álbum, que la prensa anunció que habría sido terminado recientemente”, indicó uno de sus abogados, Emmanuel Ravanas.
Congelar bienes
Los hijos de Johnny también pidieron que se congelaran los bienes inmobiliarios del cantante, que incluyen varias casas de lujo en Los Ángeles, la isla caribeña de San Bartolomé y Marnes-la-Coquette, cerca de París. Solicitaron asimismo la intervención judicial de sus derechos de autor.
La audiencia está prevista para el 15 de marzo.
Laura Smet está “principalmente preocupada por la defensa de la obra de su padre”, según sus abogados. “Johnny Hallyday hizo escuchar con orgullo el pasado 4 de octubre las últimas grabaciones en bruto de algunos títulos del álbum a su hija Laura”, añadieron.
El cantante de rock, idolatrado en Francia durante tres generaciones, falleció el 6 de diciembre pasado a los 74 años, debido a un cáncer. Fue despedido con honores de héroe nacional.
Tuvo cuatro hijos: David, el mayor, cuya madre es la cantante Sylvie Vartan; Laura, nacida de la unión con la actriz Nathalie Baye, y Joy y Jade, adoptadas junto a Laeticia, su última esposa.
Hallyday trabajó gran parte del 2017 en su disco de estudio número 51, inacabado, pero del que grabó una decena de títulos.