14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Popcorn Bag And Movie Ticket On Red Background

¿Por qué comemos palomitas de maíz en el cine?

O sea, las comemos o porque queremos o porque tenemos hambre, pero ¿por qué palomitas de maíz y no otra cosa? El origen es bastante curioso.

O sea, las comemos o porque queremos o porque tenemos hambre, pero ¿por qué palomitas de maíz y no otra cosa? La razón se gestó en Estados Unidos en 1927, cuando el cine comenzó a tener sonido. “Leer ya no era tan requerido en los filmes, y la clientela se hizo mucho más grande”, explica la revista de la Institución Smithsoniana. Para 1930, hasta 90 millones de personas acudían cada semana al cinema y, naturalmente, buscaban algo para picar mientras se dejaban seducir por los encantos de la pantalla gigante.

Los cacahuates ensuciaban mucho las salas, según afirma un reportaje del periódico El Mundo, por lo que dueños de cine de la costa este de Estados Unidos comenzaron a vender palomitas de maíz, un alimento muy buscado en ferias, circos y otras actividades a cielo abierto, y un grano que todavía abunda en ese país. Su éxito fue una locura. Los comensales iban de aquí para allá con sus bolsas de papel que les permitía masticar por mucho tiempo. Y los vendedores percibían ganancias hasta del 2,500 por ciento, pues vendían exitosamente un producto que prácticamente no les costaba nada elaborar.


Lea también: Leyendas sobre el consumo de leche


Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí