Aunque en los últimos años se ha hablado mucho de la necesidad de implementar sistemas de riego para contrarrestar los efectos de la sequía en la actividad agrícola —incluso en 2015 el gobierno ofreció establecer un sistema nacional de riego que “bañaría toda Nicaragua”—, las estadísticas oficiales indican una reducción del uso de esta tecnología.
Las estadísticas indican que entre el ciclo productivo 2011-2012 y el 2017-2018 las superficies agrícolas que usaban sistemas de riego se redujeron 8.40 por ciento, mientras que las explotaciones agropecuarias en las que estaban instalados se mermaron 21.85 por ciento.
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El Mapa Nacional de Riego presentado la semana pasada por el Gobierno registra una superficie de 91,580 hectáreas (130,043 manzanas) con sistema de riego instalado para producir arroz, caña de azúcar, hortalizas, tabaco, musáceas, pasto y granos básicos.
La mayoría de estas áreas, 65,115 hectáreas (91,371 manzanas), que representan el 71 por ciento del total, están ubicadas en el Pacífico, distribuidas en Carazo, Chinandega, Granada, León, Managua, Masaya y Rivas.
Pero el Cenagro incluyó más
El restante 29 por ciento de las áreas con riego se encuentran en la Región Central, donde se registraron 26,465 hectáreas (37,712 manzanas), distribuidas entre Boaco, Chontales, Estelí, Jinotega, Madriz, Matagalpa, Nueva Segovia y Río San Juan, detalla el mapa.
Pero el IV Censo Nacional Agropecuario (Cenagro, 2011) realizado durante el ciclo agrícola 2011-2012 encontró que en ese periodo productivo, de las 1.78 millones de manzanas que se dedicaron a la producción agrícola, 141,982 usaban algún sistema de riego. Esto significa que tras cinco ciclos productivos en lugar de crecer el uso de esta tecnología se ha reducido 8.40 por ciento, ya que actualmente solo se usa en 130,043 manzanas, es decir 11,939 manzanas menos que las reflejadas en el Censo 2011.
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El nuevo mapa también establece que en el actual ciclo productivo 9,063 unidades de producción tienen instalados sistemas de riego para sus cultivos, número 21.85 por ciento menor y que representa una merma de 2,535 explotaciones agropecuarias con respecto a las 11,598 que según el Cenagro 2011, tenían instalado uno o más sistemas de riego en el ciclo 2011-2012.
El nuevo mapa de riego fue enviado la semana pasada por el viceministro Agropecuario Isidro Rivera a la vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral, Rosario Murillo, a través de un correo electrónico que ella reenvió a diversos contactos, entre ellos medios de comunicación y representantes del cuerpo diplomático.
¿Se siembra menos?
En dicha comunicación además de pedir autorización para publicar en la página web del Ministerio Agropecuario (Mag) los mapas de riego por cultivo, Rivera explica que las 130,043 manzanas que actualmente producen bajo riego representan el ocho por ciento de las 1.7 millones de manzanas que en el actual ciclo productivo 2017-2018 se dedicaron a la producción agrícola.
Según las proyecciones del Plan Nacional de Producción, Consumo y Comercio, en el actual ciclo se tenía previsto destinar un total de 1.73 millones de manzanas a la producción agrícola, superficie menor en 2.89 por ciento con respecto a las 1.78 millones de manzanas que se sembraron en el ciclo 2011-2012.
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El nuevo mapa, que ya está publicado en el sitio web del Mag, no incluye ninguna explicación sobre esta disminución en la superficie total de producción ni en las que utilizan algún tipo de sistema de riego.
Pese a que estos son datos oficiales de referencia nacional, Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), considera que existe un error ya que es imposible que las áreas que producen bajo sistemas de riego se hayan reducido.
Más empresas venden
Según el dirigente de los productores, en los últimos siete años fueron muchos los productores que adoptaron esta tecnología para contrarrestar los estragos provocados por la sequía y también porque se han incrementado las áreas de siembra en cultivos como la caña de azúcar y el arroz.
“Definitivamente se han incrementado y te lo digo con certeza porque monitoreo a las empresas que venden sistemas de riego y todas están vendiendo. Incluso, ahora hay como veinte o 25 empresas nuevas que venden estos sistemas, entonces es imposible esa reducción, definitivamente ahí hay un error”, afirma Healy.
El presidente de Upanic tampoco acepta la reducción en las áreas de siembra, ya que asegura que cultivos como la caña de azúcar y el arroz, han crecido considerablemente en los últimos siete años. Además, dice que en aquel momento no se había comenzado a sembrar plátano en Occidente ni café robusta en el Caribe.
Para la producción de musáceas el mapa de riego registra una superficie de 2,617 hectáreas (3,716 manzanas) en 494 unidades de producción, ubicadas en Rivas, Chinandega, Matagalpa y León.
Además las estadísticas del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA) dicen que en la zafra 2011-2012 el sector cosechó 84,873 manzanas de caña y en la zafra 2017-2018 que está por concluir se cosecharon 108,845 manzanas de caña.
Algunos no se sembraban
Por su parte, el Plan Nacional de Producción del ciclo agrícola 2011-2012 solo contemplaba 1,070 manzanas destinadas a la siembra de banano y no se incluía el plátano. En cambio, el plan del actual ciclo productivo proyecta que se destinarán 31 mil manzanas a las musáceas, distribuidas en tres mil manzanas para banano y 28 mil para plátano.
En lo que sí se registra una reducción es en las áreas de siembra de arroz, el plan del 2011-2012 registró la siembra de 127,690 manzanas de arroz repartidas en 63 mil manzanas para el arroz secano y 64,690 manzanas para el de riego. En cambio, en el ciclo actual solo se destinan 98 mil manzanas al arroz, 25 mil para el secano y 73 mil para el de riego. Pese a la reducción, hay un incremento en las áreas que producen con riego.
Es por ello que Healy insiste en que el error debe estar en la recopilación de datos que realizó el Censo Nacional Agropecuario del 2011. No obstante, en ese censo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) ayudó a Nicaragua con asistencia técnica.
¿Censo recogió mal los datos?
“Es posible que el Cenagro haya recogido mal los datos y qué triste es eso, porque es un término de referencia que teníamos nosotros los productores”, sostiene Healy y añade que la caña de azúcar es la que más ha incrementado el uso de estos sistemas, ya las áreas de siembra de otros cultivos que dependen del riego como el tabaco se han mantenido estables.
El mapa de riego registra una superficie de 41,353 hectáreas (58,721 manzanas) con infraestructura de riego agrícola, de los cuatro ingenios azucareros que funcionan en el país , ubicadas en Chinandega, León, Rivas, Managua, Masaya, Carazo y Granada.
Dadas estas contradicciones, según Healy, su recomendación es “que si ya han pasado ocho años desde el Cenagro del 2011, deberían de hacer un nuevo censo a nivel nacional porque no es posible que digan que se están reduciendo las áreas que usan riego cuando solo en caña de azúcar eso ha crecido mucho, lo mismo que en plátano”.
¿Es posible que haya subregistro?
El presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Michael Healy, considera que debido a lo caro y problemático que resulta realizar los trámites ante la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para la explotación de los pozos, muchos productores tienen sistemas de riego en sus fincas y no lo dicen para evitarse problemas.
Esto podría también estar provocando en el nuevo mapa de riego que se registre menos fincas y superficies usando esta tecnología.
“Las reglas están demasiado complejas y el alto costo que resulta para el productor sacar estos permisos y costear estudios que cuestan como diez mil dólares, entonces el productor prefiere invertir en su sistema de riego y no en estos trámites. Esto podrían estar incidiendo en que el mapa registre menos áreas con estos sistemas”, explica Healy.
En cuanto a la reducción de fincas que usan estos sistemas, considera que también puede influir la compra de tierra por parte de los ingenios y otras grandes empresas que están expandiendo sus áreas de cultivo.
Tarifa eléctrica frena
Según el presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Michael Healy, el alto costo de la tarifa eléctrica es el principal freno que enfrenta el sector productivo para masificar el uso de los sistema de riego. Considera que una opción que está en auge es la instalación de paneles solares, pero también confían en que las nuevas reglas que se implementarán en la distribución de energía a futuro reduzcan las tarifas para facilitar al sector la instalación de esta tecnología.