Un combate complicado de vaticinar para muchos expertos, el mismo periodista mexicano Eduardo Lamazón indicó: “Se acertaría mejor con los ojos vendados”. La pelea entre Juan Francisco “el Gallo” Estrada y el tailandés Srisaket Sor Rungvisai se ha puesto en el tapete de discusiones como un combate complejo de descifrar. No obstante, aunque el campeón sea el asiático, y le haya ganado por nocaut a Román González, a pesar de ser catalogado como el púgil del momento, Estrada deberá imponerse en la reyerta de esta noche en el Forum Inglewood.
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Uno presenta pegada, el otro es un boxeador capaz de sortearla. Estrada ha sido un pugilista poco valorado por sus lesiones, pero nunca ha decepcionado, ni cuando perdió con Román en 108 libras buscando el cetro de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Esa noche el mexicano sacó al mejor Chocolatito. Estrada tiene los recursos para bailarle cualquier ritmo a Rungvisai que se mueve a un solo compás: ir rústicamente en la búsqueda de su oponente para cortarle los espacios.
El problema con Rungvisai es que no presenta variables, y si bien es cierto se cataloga como pegador, parece ser que su cabeza desorienta más que sus puños. Si se dijo cuando Rungvisai enfrentó a Román era un púgil idóneo para Chocolatito, así será para Estrada que trabajará de la mejor forma su especialidad: el contragolpeo. “El Gallito” tiene cualidades físicas que Román no, como es más altura, más corpulencia y una capacidad de recuperación similar a la del tailandés. Estrada era un minimosca en el cuerpo de un supermosca o gallo.
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Cuadras era un rompecabeza más difícil de armar y el Gallo lo hizo, Rungvisai terminó derrotado, pero calló al mundo del boxeo noqueando a Chocolatito. Con todo y eso, me resisto a creer que a los 31 años el tailandés sea otro boxeador, otro pugilista que no se había visto, prefiero creer que fue una explosión del momento, la rueda de la fortuna estuvo de su lado y el mundo le empezó a sonreír. No creo que continúe con su reinado frente a Juan Francisco Estrada. La oportunidad que veo en Rungvisai sería el nocaut.