La Sociedad Nicaragüense de Ginecología y Obstetricia (Sonigob) rechazó la propuesta de Ley del Nacimiento Humanizado, porque aseguran que se pretende penalizar la atención médica sin que existan un sustento científico y técnico de que las mujeres embarazadas están expuestas a “violencia obstrétrica” en las clínicas públicas y privadas del país.
“Es absurdo todo esto porque no tiene asidero legal. Ya está estipulado en el Código Penal cuándo hay negligencia médica. Considero que es una iniciativa errada y esperamos que no prospere”, afirmó Alejandro Pérez Fabbrí, miembro de Sonigob.
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La diputada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) María Fernanda Flores —esposa del caudillo de ese partido, Arnoldo Alemán— es la impulsora de la propuesta de Ley del Nacimiento Humanizado en la que pide sancionar “con prisión de 1 a 3 años” e inhabilitar por el mismo período “al profesional, técnico y auxiliar de Salud” que violenta el protocolo de atención a las embarazadas.
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La iniciativa de Ley está en la Primera Secretaría de la Asamblea Nacional y en esta se señala que las embarazadas están expuestas a violencia psicológica y física por no recibir toda la información sobre el proceso de gestación, parto, puerperio y posparto.
Además que hay un incremento de cesáreas “por negocio” y que se ha vuelto rutinario realizar la episiotomía (incisión del periné que parte de la vulva hacia el ano) sin que la mujer dé su consentimiento.
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Pérez Fabbrí explicó que la alta incidencia de cesáreas es mundial “porque hay más medios diagnósticos” como ultrasonidos y pruebas de bienestar fetal que permiten conocer si el niño por nacer está en riesgo. En cuanto a la episiotomía, el ginecólogo explicó que está recomendada para evitar un desgarre de la vagina de la mujer por el esfuerzo del parto.