Esta es una condición que se ha vuelto muy común en nuestros días. La presencia de algo de grasa en el hígado se considera normal, pero si la grasa representa más del 5 al 10 por ciento del peso del hígado la persona puede tener lo que se llama esteatosis hepática, o sea grasa en el hígado, se clasifica en grado I, II o II según su severidad.
La esteatosis hepática puede ser o no ser alcohólica. Cuando no es originada por el consumo de licor, sus causas pueden ser principalmente medicamentosas o alimentarias. Independientemente de las causas, esta enfermedad puede dar lugar a complicaciones graves como la cirrosis.
En este artículo hablaremos de las causas alimentarias. Es lógico pensar que los alimentos fritos y los que contienen mucha grasa son los primeros que debemos evitar o controlar en las comidas de personas que padecen esta condición. De igual forma hay que evitar el consumo de licor.
¡Cuidado con algunas comidas!
Yo quiero llamar la atención hacia el consumo de azúcares, harinas refinadas y el exceso de alimentos que contienen carbohidratos. Estos alimentos se convierten en grasa, elevan los triglicéridos en sangre y el exceso se acumula en el hígado en forma de grasa.
Ojo, estos son los alimentos más peligrosos para el avance de esta enfermedad puesto que muchas personas los consideran como inofensivos, me estoy refiriendo a galletas, reposterías, pasteles, golosinas, gaseosas, jugos, refrescos, panes, cereales de desayuno y otros.
Es importantísimo destacar que el hígado graso puede presentarse en la niñez y en personas diabéticas que no logran las metas de control de su nivel de azúcar en sangre. Esa condición también hace elevar los triglicéridos en sangre provocando que la grasa se acumule en el hígado y de lugar a los distintos grados de fibrosis.
Las pérdidas de peso bruscas o rápidas también puede ser causa de elevación de triglicéridos en sangre y de esteatosis hepática. Los niveles de triglicéridos que se consideran normales tanto para niños como para adultos son rangos que van ente 100 y 150 mg/dl habiendo realizado la prueba después de 8 a 12 horas de ayuno y sin haber realizado actividad física en el período de ayuno.
Tome nota de las siguientes recomendaciones:
- Evitar hacer comidas copiosas. Conviene hacer comidas pequeñas y frecuentes, así se logra que el hígado trabaje sin exceso de carga.
- Moderar el consumo de carnes; preferir pescado o pechuga de pollo sin piel, lo indicado es que sean complemento de vegetales, frutas, legumbres, pastas y otros alimentos que también contienen proteínas.
- Reducir o evitar la ingesta de alimentos ricos en azúcares, harinas refinadas, chocolates, golosinas, ya mencionados.
- Evitar alimentos fritos y grasos como crema, mantequillas, margarinas, quesos altos en grasa. Comida “chatarra”.
- Consumir alimentos ricos en fibra, ya que ayudan a absorber menos grasas y azúcares de la dieta; los más conocidos son lentejas, almendras, maíz, papa con cáscara, zanahorias (crudas), brócoli, repollo, lechuga, guayaba, mango, ciruela, pera y manzana con cáscara, papaya, limón, naranja, toronja y pasas, entre otros.
- Disminuir o evitar el consumo de leche entera, así como crema.
- Practicar alguna actividad física, de acuerdo a la edad y estado físico, ya que es la mejor forma de “quemar” la grasa acumulada en el organismo y favorecer el equilibrio metabólico lo que ayuda a bajar triglicéridos, colesterol y glucosa en sangre.
- Consultar con su médico sobre las medicinas que puede tomar. No se auto medique.
