Formalizar una empresa aún sigue siendo un tema pendiente de mejora en el país. Formalidad, productividad y crédito inclusivo son parte de las demandas que hace el sector.
Leonardo Torres, presidente del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), expresó que pese a que hace algún tiempo los plazos para formalizar una empresa eran de cinco meses y hoy en día se han reducido a dos, las pequeñas empresas siguen estando sujetas a normas ambiguas que se aplican de manera sesgadas y que dan lugar a situaciones de ineficiencias en el sector empresarial.
Torres mencionó que propusieron a la Dirección General de Ingresos (DGI) reducir los costos de las tarifas impositivas de las micro y pequeñas empresas por un período de cinco años para ayudarlas a formalizarse, “pero el tema no ha avanzado mucho”.
Añadió que otro de los problemas es que las grandes empresas los han visto como competencia y eso no debería ser así, porque ellas tienen las puertas abiertas para proteger su inversión, mientras que el pequeño empresario tiene grandes limitaciones para emprender y formalizarse.
De igual forma, expuso que han solicitado a Ovidio Reyes, presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), y a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) tener una cuenta satélite de las mipymes para que vean el aporte que hacen al país y que se les tome en cuenta. “De lo contrario, la sostenibilidad de Nicaragua estaría en riesgo. Formalizarnos significa beneficios, pero eso aún no lo valoran”, añadió.