La falta de respuesta estatal en los países de la región incide en que se naturalice la violencia sexual contra las mujeres, niñas y adolescentes, denunciaron organizaciones defensoras de mujeres en Centroamérica, durante la audiencia con motivo del 167 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), celebrada ayer en Bogotá.
Según notas de prensa que por separado publicaron el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) e Ipas Centroamérica, las organizaciones de mujeres de la región resaltaron que las víctimas además de cargar con el peso de la impunidad de su agresor y del padecimiento psicológico, que esto provoca, en una gran mayoría de casos son obligadas a continuar con embarazos no deseados.
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Las organizaciones presentaron datos estadísticos que exponen la situación de países como Honduras donde durante el primer semestre de 2017 registraron 1.249 víctimas de violencia sexual de las cuales, el 60.63 por ciento eran niñas entre 10 y 19 años.
Así como de El Salvador donde 1.376 niñas fueron violadas en 2017. Y de Nicaragua con datos de 2015, reportaron 1.600 niñas embarazadas producto de una violación.
A ese contexto de violencia, dijeron, se suma que El Salvador, Honduras y Nicaragua, son los países que tienen legislaciones restrictivas en materia de aborto lo que trae graves consecuencias.