En el Día Nacional del Periodista y en el marco del 40 aniversario del asesinato del doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, debemos referirnos a él como periodista.
El doctor Chamorro Cardenal dijo de sí mismo que ante todo era un periodista. “Quiero que sepan que mi mayor ambición es seguir siendo periodista, continuar velando por las libertades del pueblo desde ese mirador que es LA PRENSA”, expresó el 12 de febrero de 1962.
Para Pedro Joaquín Chamorro Cardenal la función primordial del periodista es defender la libertad y los derechos del pueblo y los ciudadanos. Pero “sin libertad de prensa no hay libertad”, proclamó ante la Asociación de Periodistas de Guatemala, cuando esta lo honró en 1975 con el Premio de la Libertad de Prensa.
La libertad —precisó el doctor Chamorro Cardenal—, necesita para existir “de una activa militancia que ponga todo su esfuerzo, y sus cinco sentidos en conquistarla diariamente… Y esto es en definitiva lo que debemos ser los periodistas: militantes de la libertad de prensa e información, base fundamental como he dicho, de todos los derechos de la persona humana”.
Reivindicando el derecho y la libertad de buscar y difundir información, el doctor Chamorro Cardenal escribió en LA PRENSA del 5 de febrero de 1958: “El país no es una finca, ni es del presidente. El país es de todos los nicaragüenses, y el hecho de ser ciudadano autoriza a cualquiera de ellos a informarse por sus propios medios (ya no digamos si también es periodista), acerca de cómo el gobierno cuida el tesoro de su soberanía”.
Pero además de ser militante de la libertad de prensa, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal tenía un sentido claro y firme de la responsabilidad profesional de ser periodista y del respeto a la ley.
“En primer lugar —escribió en el editorial de LA PRENSA del 11 de diciembre de 1965—, los periodistas como todo el mundo, estamos sujetos a la ley común, es decir, que si violamos esta última, lógicamente caemos bajo las sanciones estipuladas en códigos y reglamentos. No vivimos por consiguiente un régimen de excepción, y no deseamos vivirlo, sino simplemente pedimos que se nos aplique la misma ley que a todo el mundo”.
En su editorial del 25 de noviembre de 1965, cuando gobernaba el doctor René Schick Gutiérrez que respetó la libertad de expresión y de información, el doctor Chamorro precisó lo siguiente:
“A mí lo que realmente me interesa en el asunto de la libertad de prensa es que se respete el derecho que tenemos todos los nicaragüenses de expresar nuestras ideas, y si el gobierno actual continúa respetando ese derecho como es su obligación, los periodistas tendremos la obligación también de proclamar esa verdad, es decir que existe respeto a la libertad de expresión”.
Como se puede ver con claridad, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal sustentaba la militancia de la libertad de prensa en una incuestionable honestidad. Era —y es— por eso el modelo del auténtico periodista.