14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Los retos en el nuevo periodismo

Cuando el doctor Sergio Ramírez escribió en 1977 su artículo “El Esplendor de la Palabra”, texto que debería ser obligatorio leerlo, estudiarlo y comentarlo para todo periodista, afirmaba que al acercarse el nuevo milenio, enfrentaríamos un fenómeno de trasformación cultural de vastas proporciones; solo comparable con el que se produjo en 1445 con la aparición de la imprenta.

Se refería el escritor al internet que aun gateaba como parte del oficio de lo que García Márquez llamó el mejor del mundo y que hoy ha alcanzado niveles que quizás nunca nos imaginamos los que fuimos formados en las escuelas de periodismo hace varios años.

Si la imprenta fue una revolución en el siglo XV, la internet llegó a convertirse en algo mayor que eso; y con consecuencias formidables para el desarrollo de las comunicaciones en todas sus facetas, que nos ha permitido el amplio y fantástico desarrollo de las redes sociales y su aplicación en el oficio.

El periodismo, actualmente enfrenta nuevos y delicados desafíos y, para conocer el alcance de los mismos, se hace necesario estudiar su desarrollo desde los orígenes de la escritura: en piedra, cuero, pergamino, papel, y hasta llegar a la pantalla, donde los instrumentos han pasado desde el cincel, buril, estilete, pluma, o el lápiz entre otros, hasta llegar al dedo, la voz o simplemente una mirada.

Los nuevos retos en el periodismo actualmente son mayores, pero no solo consiste en el compromiso de dominar las nuevas tecnologías sino, apropiarse de una amplia cultura general y una actualización de los temas dentro de los desafíos de la globalización en el mundo de las noticias.

Si bien es cierto como decía un prestigioso profesor, el conocimiento actualmente no solo está en las bibliotecas, en los archivos, o en la mente de las personas, sino que ahora se encuentra al alcance de tu mano con un teléfono o una tableta; pero no podemos dejar a un lado las enseñanzas de nuestros profesores en el sentido de no ser esclavos de las nuevas tecnologías porque, si por alguna razón fallaran, quedamos desprovistos de la capacidad de informar, orientar y reflexionar sobre la realidad que vivimos; recordemos que la memoria y el conocimiento continuarán siendo insustituibles.

Hace poco conversaba con un grupo de periodistas jóvenes y me extrañó el desconocimiento casi total de nuestros paradigmas en este noble oficio como han sido, Rigoberto Cabezas en cuyo honor celebramos el Día Nacional del Periodista; de Rubén Darío, el más grande y extraordinario periodista que hemos tenido, y del mártir de las libertades públicas Pedro Joaquín Chamorro.

Los nuevos retos en el periodismo no solo están en conocer y dominar las redes sociales. Los nuevos retos continúan siendo no solo los incólumes y tradicionales como es el estricto apego a la verdad, honestidad, ética y la responsabilidad, sino que también el estudio y la especialización en las diferentes áreas: social, económico, político, financiero, el deporte, la investigación, en fin… el pregrado no debe ni puede ser suficiente si queremos competir en este apasionado oficio del cual me enamoré, y si un día volviera a nacer volvería a ser periodista.

Estos principios debemos de mantenerlos y reforzarlos, aunque cuando seamos esclavos de la tecnología, porque como bien expresa el doctor Ramírez, la realidad virtual no será nunca la literatura. La literatura se quedará en la escritura y los buenos periodistas deberán seguir siendo buenos escritores y estar listos para enfrentar no solo los cambios que estamos presenciando, sino también los que vienen y que parecen inimaginables.

La autora es periodista.

[email protected]

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí