Una vez más la Policía Nacional de España desarticuló un grupo dedicado a la trata de personas con fines de explotación laboral, que permitió el rescate de 20 mujeres nicaragüenses víctimas de ese delito.
En sus investigaciones la Policía española determinó que una familia de nicaragüenses que vivía en la región de Murcia, en el sudeste de España, era la encargada de tramitar el traslado de mujeres desde Nicaragua hasta territorio español a cambio de establecer una alta deuda económica.
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La versión oficial indica que el grupo imponía a sus víctimas elevados intereses y continuo incremento con el paso del tiempo.
Los responsables de la trama prestaban a sus víctimas cantidades de entre 3,000 y 3,500 dólares, los cuales eran utilizados para comprar el boleto de avión y otra parte para acreditar medios de vida en la frontera, tras hacerse pasar como turistas.
Las autoridades policiales afirmaron que el grupo les hacía firmar a las afectadas un contrato de compraventa de determinadas propiedades en Nicaragua, como compromiso del pago de la deuda.
Las víctimas fueron captadas en Nicaragua con la promesa de conseguirles en España un trabajo como empleadas de hogar.
Esta información coincide con lo que ha conocido el investigador del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Augusto Will, quien afirmó que en el país el fenómeno de la trata sigue siendo una realidad, en especial en sectores del país cuyos índices de pobreza son altos, adonde llegan personas a ofrecer oportunidades de trabajo como asistente del hogar, o cuidar a personas de tercera edad.
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El contacto lo hacen personas de afuera pero a través de conocidos de la zona, como un mecanismo para crear confianza en la posible víctima, explicó el investigador del Ieepp. Aunque aclaró que esto no indica que esa persona que ha sido utilizada conoce el fin, pues explica que en la cadena delictiva no todos los involucrados conocen la finalidad.
“Nicaragua es un país caracterizado por los estudios como de origen de víctimas, generalmente se vinculan los movimientos hacia el norte (…)”, recordó el investigador del Ieepp.
No obstante, señaló que existe una especie de escala delictiva, pues muchas veces el movimiento lo realizan hacia El Salvador o México, pero de ahí puede ser que las víctimas de la trata sean trasladadas a España o a otro país de Europa.
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O en su lugar, dijo, que últimamente las redes las trasladan hacia Costa Rica o Panamá y de ahí las trasladan a Europa. Es por eso que Will considera que posiblemente sea por eso que a lo interno la trata de personas a España no haya sido identificada como un problema de gravedad.
Antecedentes
En mayo del año pasado, la Policía de España había detenido a 15 miembros de una presunta red de trata de personas, que igualmente engañaban a mujeres nicaragüenses para llevarlas a ese país y explotarlas laboralmente. Las cabecillas de la banda son dos hermanas, también nicaragüenses.
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El año pasado la Policía española también desarticuló otra red organizada que permitió liberar a 19 boxeadores, que eran captados mediante cartas de invitación para participar en un torneo en España. Y posteriormente les impedían regresar al país.