Pese a que el pronóstico para toda esta semana era de altas temperaturas, cómo estuvo el día de ayer (en Managua se alcanzó 36 grados centígrados), las lluvias aparecen, otra vez, y se debe a la incidencia de altas y bajas presiones combinadas con masas de aire frío.
El sistema frontal número 34 afecta la región Centroamericana, ya que los vientos alisios arrastran parte de esas masas frías e inciden en la disminución de la temperatura al amanecer.
Esto ha provocado situaciones tan atípicas, explica el agrometeorólogo del Centro Humboldt, Agustín Moreira, que en León, una de las zonas más calientes, la temperatura ha mermado tres grados en comparación con las temperaturas registradas en esta época en años anteriores.
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Lo normal es que se registre hasta 26 grados al amanecer en occidente, pero ahora se mantiene entre 21 a 23 grados, e incluso ha llegado a 19 grados centígrados, explicó el experto.
Se espera que las condiciones de lluvia y sol continúen en este fin de semana y mientras se sigan produciendo sistemas frontales, la afectación climática permanece. Esto también incide en la salud de la población y en el proceso de floración de árboles frutales.
Asimismo, provoca proliferación de plagas. Moreira afirmó que el Centro Nacional de Huracanes, aún no ha publicado sus predicciones sobre la temporada de huracanes 2018; sin embargo, se pueden presentar sorpresas, tomando en consideración las condiciones climáticas atípicas no solo en el continente sino en el mundo.
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