La chía es una semilla originaria de America Central y México, su nombre científico es Salvia Hispánica, su nombre común, chía, es una palabra náhuatl, significa “aceitoso”. Y es que su principal aporte nutricional es grasa, especialmente, grasa indispensable para el organismo, ácido linolenico u omega 3. Además es rica distintos minerales como fósforo, calcio, magnesio, potasio y otros.
Es un alimento funcional natural, se considera alimento funcional a aquel alimento que al consumirse provee componentes benéficos para la salud del individuo y disminuye el riesgo de enfermedades crónicas. La chía es una semilla de sabor muy suave. Es suficientemente versátil para utilizarse en diversas preparaciones culinarias.
La forma más común de consumirla en es fresco mezclada con limón o tamarindo. Se puede mezclar con leche o yogur, también se puede añadir directamente a platos de frutas o a ensaladas de vegetales crudos, a guisos de verduras y carnes.
Aprende a combinarla
Al hidratarse, la chía forma un gel que favorece la saciedad y la digestión saludable. Las semillas de chia son fáciles de digerir, sus nutrientes son rápidamente asimilados por el organismo. Para hacer la receta del gel mezcla 1/3 de una taza de semillas más 2 tazas de agua y remueve.
Se puede guardar en refrigeración y consumirlo con yogur, con avena, con leche o con frutas. En las ensaladas también puede añadirse en forma de brotes tiernos igual como los brotes de soya. Son fácilmente digeribles y cargados sustancias nutritivas. Rescatemos este alimento que utilizaban nuestros ancestros.