Aunque parezca frívolo para muchos, el ser humano siempre ha buscado cómo encajar y adaptarse a los círculos sociales que le atraen o convienen, y para lograr esto imita el comportamiento y aspecto de sus integrantes. Sin embargo, en esa búsqueda de adaptación y aceptación, algunos pierden su esencia. No es necesario parecerse al resto. De hecho, lo importante es respetar las diferencias intelectuales, de carácter y las físicas que se tienen.
Uno de elementos más importantes de la imagen de una persona es el autoestima. Trabajarlo cada día es elemental, no solo por sentirse bien, sino porque le hace ver bien. Una persona que se respeta y solo busca de las vivencias aprender y crecer con ellas, es más estable y avanza con más firmeza hacia sus objetivos. En el medio laboral se muestra como alguien seguro y feliz. A través del aseo, estilo de vestir, la manera de interactuar con los demás y el comportamiento en cada situación, se muestra quiénes somos, qué se puede esperar de nosotros, qué buscamos en los demás, nuestros objetivos, entre otros. Por eso no puede dejar de alimentar cada elemento relacionado con los aspectos de la imagen interna.
Lea también: Moda | Vestidos para toda la vida
Para no disfrazarnos y solo usar la parte estética como un complemento de nuestra personalidad, se debe trabajar arduamente en alimentar el intelecto; tener buena conversación, saber sobre distintos temas y transmitirlos asertivamente, con criterio propio, así como la necesidad y respeto por aprender de los demás; nunca pensar que lo sabe todo.
Trabaje en el respeto hacia los demás y el desarrollo de la empatía, en todos los sentidos. Muestre una estabilidad emocional y madurez que también abra puertas y le ayude a sobrellevar situaciones de conflicto o ambientes hostiles. Esto será más fácil si se deshace de prejuicios, pensamientos y formas de actuar erróneas o sin dar lugar a cambiar de opinión. Aprenda a aceptar los errores. Identifique y trabaje en las frustraciones, traumas, complejos, miedos, egos y todo aquello que le haga caminar más lento y poniendo barreras a vivencias que solo enriquecerán su vida.
Hablar de imagen no solo es lo que se lleva puesto, sino cómo y por qué se elige cada artículo que represente algo de nosotros, y esto requiere de un trabajo constante de nuestra esencia, espíritu y emociones.