San Rafael del Norte, municipio de Jinotega, recibió a los peregrinos devotos del Siervo de Dios Odorico D’ Andrea, que llegaron para conmemorar el aniversario de natalicio. Esta celebración da pauta a las principales festividades que se realizan durante este mes.
A pesar de que el 5 de marzo es la fecha del nacimiento de Odorico, se decidió realizar una misa el domingo junto a la “Quecada de Odorico” para la cual los devotos donaron más de setenta pasteles y más de doscientos cupcakes con refrescos para regalar como brindis a los peregrinos y población que llegó al Tepeyac.
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Fray Damián Muratori, parte del comité Amigos del Padre Odorico y principal impulsor de la causa de canonización, explicó que esperan superar las peregrinaciones este 17 de marzo, pues se hará un primer encuentro previo de la Jornada Mundial de la Juventud a nivel internacional y el día siguiente se realizará la magna misa en conmemoración de la partida de Fray Odorico D’ Andrea, presidida por monseñor Rolando Álvarez de Matagalpa y monseñor Carlos Herrera de Jinotega.
“El 17 será también la vigilia con los jóvenes y el 18, que es el 28 aniversario de la muerte del padre Odorico, también esperamos exhibir la camioneta que el padre usó por más de treinta años”, dijo Muratori, quien agregó que aproximadamente esperan a 17 mil jóvenes y más de cincuenta mil peregrinos.
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Muratori también explicó que todo el dinero recaudado en diferentes actividades será utilizado para la logística de los eventos, mejorar algunas áreas de la iglesia, además que se comprometieron a donar 65 mil dólares para la construcción de un acueducto en colaboración con los feligreses y una familia italiana, a beneficio de siete barrios de San Rafael del Norte.
Diferentes obras
“Primero pagamos todos los gastos de la celebración, por ejemplo, para traer el grupo de México que no pedimos, por entrada es costeado a través del comité y por los fieles, la pólvora, la comida. Con el dinero que sobra lo utilizamos para obras sociales, a veces por ejemplo hemos construido casas a algún pobre y hemos ayudado a vocaciones de Haití”, dijo Muratori.
Muchos de los peregrinos llegaron desde diferentes comunidades de Jinotega hacia el Tepeyac, como es el caso de José Ramón Zelaya, quien viajó desde Masaya.
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Explicó que lleva más de diez años llegando a la misa de aniversario de nacimiento y muerte del padre Odorico pues este le ha concedido varios milagros.
“Él era un hombre santo, yo trabajé con el padre y te transmitía paz, fue un vacío enorme cuando murió, pero nos quedó la satisfacción que ahora lo tenemos santo”, dijo Mabel del Socorro Centeno.