Tras conocerse la recomendación técnica sobre deshabitar los corredores de fallas sísmicas en Managua y llenarlos de árboles, el geólogo Dionisio Rodríguez, director del Grupo de Geólogos y Geofísicos (Geos), manifestó que también es importante elaborar estudios a profundidad encaminados a la actualización del mapa de fallamiento.
“Podría durar seis meses o un año, todo depende de como se estructure el proyecto para este estudio, porque es un estudio geológico que implica la geofísica”, explicó Rodríguez.
A su criterio, con el mapa actualizado se podrá zonificar la capital de forma más acertada, lo que permitirá la anhelada planificación urbana y disminuirá el riesgo por la ocurrencia de sismos.
Su insistencia surge luego de que en el Plan de Revitalización del Centro Tradicional y Patrimonial de Managua, aparece que es necesario mantener despoblados los lugares donde pasan las fallas e incluso prolongarlo 15 metros más a cada lado.
Respecto a la propuesta del Plan de Revitalización, la arquitecta Alina Sálomon, quien formó parte del Consejo de Dirección, explicó que se propuso proponer un desarrollo urbano que considerara y respetara la vulnerabilidad del territorio en el tema de sismicidad y la valoración de la laguna de Tiscapa y el lago Xolotlán.
“Dado que en el área afectada por las principales fallas geológicas existentes se localizan diversos usos de suelo (habitacionales, comerciales, otros) se propone que estos corredores verdes se desarrollen y consoliden de forma paulatina , a lo largo del plazo del Plan, que es al año 2040”, puntualizó Sálomon.
Por otro lado, Sálomon expuso que en el Plan Maestro se propuso no permitir más edificaciones en esos ejes porque además de garantizar seguridad de los habitantes al no estar asentados sobre fallas, se promovería el esparcimiento y la circulación peatonal.