La mañana del pasado lunes el Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) dio a conocer, en el Hotel Intercontinental Metrocentro, un profundo y concienzudo plan de reformas electorales cuyo objetivo final es “el reestablecimiento de los derechos políticos que han sido violentados a los nicaragüenses recuperando el derecho a elegir mediante el voto popular que es la esencia misma de la democracia, devolviéndole el poder al pueblo”.
El documento, dado a conocer ante el cuerpo diplomático, personalidades y enviado al secretario general de la OEA y al canciller de Nicaragua, establece que “la realización de elecciones libres es un objetivo que trasciende los partidos políticos y es condición necesaria para que todos los nicaragüenses vivamos en paz y con seguridad jurídica y para que los gobernantes se concentren en resolver los problemas nacionales”.
Ningún nicaragüense que se considere un demócrata y que ame su país, podría estar en desacuerdo con estos loables objetivos de las reformas que propone el joven partido CxL. Veamos cómo pretende realizarlos.
Seis ejes deberán modificarse para lograr el objetivo, que son: cédula de identidad y derecho al voto para todos; un Poder Electoral eficiente, transparente e imparcial; procedimientos electorales que garanticen el respeto a la voluntad popular, procesos electorales transparentes, plenamente fiscalizados y observados; garantía al derecho de todos los ciudadanos a organizarse políticamente y gobernantes democráticos sujetos a la voluntad popular.
Sobre la cedulación CxL propone que sea gratuita, efectiva y nacional sujeta a ser renovada cada cinco años en la niñez y cada 15 en la edad adulta; crear un “Instituto de Identidad Ciudadana” que administre todo el proceso de cedulación y una “Comisión Nacional de Identidad Ciudadana” integrada por representantes del sector público, partidos políticos, sociedad civil y sector privado que asesore, supervise y garantice la transparencia del proceso de cedulación. La cedulación y el derecho al voto de los ciudadanos residentes en el extranjero utilizando los Consulados de Nicaragua conforme lo establecido en la Ley de Identidad Ciudadana.
En torno al Poder Electoral, se propone la renuncia o destitución de los actuales magistrados para facilitar la integración de un poder electoral con la necesaria legitimidad y credibilidad y ampliar la facultad constitucional de proponer magistrados a organizaciones de la sociedad civil. Asimismo, se propone la aprobación de una ley orgánica que norme las actuaciones del poder electoral ya que este es el único poder del estado que cuenta con una ley que norme sus actuaciones.
También propone seleccionar a los miembros de las Juntas Receptoras de Votos entre ciudadanos del municipio o circunscripción, mediante un procedimiento al azar, similar al utilizado en los jurados de conciencia.
En cuanto a la normativa electoral se propone una normativa electoral clara, completa y oportunamente publicada para el conocimiento de toda la ciudadanía y un padrón electoral único, integrado por todos los ciudadanos en edad de votar, derogando la norma de la Ley Electoral que manda a excluir del padrón electoral a todos los ciudadanos que no hayan votado durante los dos últimos procesos electorales.
Además, para transparentar los resultados electorales propone publicarlos en detalle junta por junta en la página Web del Consejo Supremo Electoral evitando así una posible manipulación de los mismos como en efecto a ocurrido en documentados fraudes.
Ciudadanos por la Libertad propone también que el proceso electoral sea plenamente fiscalizado y observado mediante la observación nacional e internacional —a como mandata la ley electoral actual— en todo su ciclo para garantizar la transparencia, una demanda universalmente apoyada por toda la población en las encuestas de opinión.
Otro punto clave de la propuesta es la prohibición definitiva de la reelección presidencial y la incorporación expresa del cónyugue del presidente de la república dentro de la lista de familiares cubiertos por la prohibición constitucional de ser candidatos a presidente o vicepresidente de la república, así como el establecimiento de elección a dos vueltas en caso de que ninguno de los candidatos obtenga más de un cincuenta por ciento de los votos válidos en la primera vuelta.
En este punto discrepo de la propuesta porque pienso que ese porcentaje debería de ser de un cuarenta por ciento como en nuestra vecina Costa Rica. Pero en fin, considero que la propuesta de reformas electorales del Partido CxL es el primer esfuerzo serio y concienzudo que se realiza, por tanto debe ser leída y considerada seriamente por todos los actores políticos.
El autor es periodista, exministro y exdiputado.