A cinco años que el Concejo Municipal de Managua aprobó una ordenanza que estipuló la sanción por estacionar vehículos sobre aceras, bulevares y otros espacios públicos parecidos, continúa el irrespeto a esta y la Alcaldía no da señales de poner mano dura.
Recién aprobada la normativa, en 2013, la comuna mostró interés por liberar estos lugares que en la mayoría de los casos son utilizados por los peatonaes, pero conforme pasó el tiempo se perdió la efectividad y se afianzó el desorden urbano.
Para el arquitecto Javier Parés, secretario académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), explicó que la razón principal de que la ordenanza no tuviera éxito en este aspecto es que falta la creación de mecanismos de aplicación, por ejemplo disponer de supervisores.
“El problema es que no existen los mecanismos de aplicación de lo que está escrito, yo recuerdo esa ordenanza de los espacios libres: se empezaron a aplicar los candados a los vehículos que estaban estacionados sobre áreas verdes o áreas de circulación pero luego se dejó de hacer”, destacó Parés.
En cambio, el concejal Agustín Cedeño, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), dijo que la comuna ha bajado la intensidad de sancionar a los conductores que se estacionan en áreas que no les corresponde por el hecho de que no propicia parqueos en la ciudad y también está consciente de que los existentes no son suficientes para el volumen de tráfico.
“Lo primero es construir áreas específicas de parqueo, para que la gente tenga acceso a los lugares”, indicó Cedeño, refiriéndose principalmente a la zonas comerciales que no cuentan con este tipo de infraestructuras.
Que sea inversión pública y también privada
De acuerdo a Cedeño, el área de estacionamiento que es necesario desarrollar y que es incluso una recomendación en los planes urbanos de la ciudad, debe desarrollarse con inversión de la municipalidad y también con capital privado.
Esto también es propuesto por Parés al analizar que si solo reside en la Alcaldía, será más difícil su desarrollo y culminación. La recomendación es respaldada con la condición de que para hacer uso se podría pagar un precio módico. A cambio estarían despejadas las aceras y bulevares de Managua, dando seguridad peatonal.
Cuando cambia el uso de suelo
Uno de los principales problemas porque no hay estacionamientos en la ciudad de Managua, es el cambio de uso de suelo. Es decir, cuando una zona deja de ser de uso habitacional y se convierte en comercial, lo más probable es que no haya suficiente espacio para los vehículos de los trabajadores o clientes del negocio.
Casos puntuales están en Bello Horizonte y Altamira. Ambos puntos se construyeron como lugares para vivir, pero al gozar de una posición céntrica, se llenaron de negocios.
Aunque Managua cuenta con un mapa de zonificación, en el Plan Maestro de Desarrollo Urbano, elaborado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), aparecen propuestas de este mismo tema. Todo se justifica con desarrollar acciones para que en el mediano y largo plazo se consiga una capital ordenada y pensada a futuro, menos vulnerable.
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estacionamientos públicos ha construido la Alcaldía de Managua en los últimos años, localizados en lo que se conoce como el centro histórico, que ha tenido amplia inversión municipal.