En solo dos meses del año 2018 el Ministerio de Salud (Minsa) ha reportado 148 muertes neonatales y dos muertes maternas. Aunque la estadística es inferior al año pasado no deja de ser preocupante para los ginecólogos, ya que la mayoría de las muertes neonatales son producto de nacimientos prematuros y bajo peso al nacer, infecciones, asfixia y traumatismos durante el parto.
El boletín epidemiológico del Minsa explica que durante los primeros dos meses del año 2017 hubo 172 muertes neonatales y 4 muertes maternas. Esto significa que este año han disminuido las muertes de recién nacidos que también están asociadas a la atención hospitalaria tardía y a los embarazos en adolescentes según explicó el ginecólogo y Obstetra, Alejandro Pérez Fabri.
“Algunas veces la familia de la embarazada dice ‘no todavía no es tiempo’ y aparecen algunos síntomas de alarma como que se le sube la presión a la muchacha –que tal vez es primeriza–, empieza a ver doble, a tener zumbido de oídos, todo esos son signos de preeclampsia… Acudir tardíamente al hospital es una de las grandes causas de mortalidad neonatal”, manifestó el doctor.
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Otro aspecto que está incidiendo en el comportamiento de las muertes neonatales en Nicaragua es la ausencia de pruebas de bienestar fetal: “una prueba de bienestar fetal a tiempo detecta desde las 36 semanas si el niño se está quedando sin líquido, si el niño tiene problemas de asfixia y respira mal, y se pueden buscar alternativas”, dijo el doctor.
Adolescentes no están preparadas para el parto
Además Nicaragua tiene una de las tasas más altas de embarazos en adolescentes de América Latina, niñas cuyos cuerpos no se han terminado de desarrollar y por ende tienen muchas complicaciones durante el parto, esto puede llevar a una muerte materna o a una muerte neonatal.
“La embarazada adolescente generalmente es repudiada por su familia y a veces va sola (al hospital) o va acompañada por una amiga o una tía, pero no llega con alguien responsable… Hay que recordar que en la mujer deja de crecer la pelvis materna hasta los 18 años y al llegar una niña de 13 o 14 años embarazada probablemente va a tener un parto difícil o va a ser necesario una cesárea”, agregó el ginecólogo.
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) las muertes neonatales son las defunciones que se producen durante los primeros 28 días de vida, solo en 2016 el 46 por ciento de las muertes de menores de cinco años se produjeron en el periodo neonatal cuando en 1990 el porcentaje era del 40 por ciento.
“La gran mayoría de los fallecimientos de recién nacidos se producen en países en desarrollo con acceso escaso a la atención de salud. La mayoría de estos recién nacidos fallecen en el hogar, sin recibir cuidados profesionales que podrían aumentar en gran medida sus posibilidades de supervivencia”, agrega la OMS.