De cada diez femicidios cometidos en Nicaragua uno corresponde a una niña. Además, cada vez es mayor el número de infantes que quedan en orfandad producto de este flagelo, es por tal motivo que la Coordinadora de ONG que Trabajan con la Niñez (Codeni) rechazó esta “escalada de violencia de género” que se ha producido en el país.
Según la Codeni desde el año 2014 hasta el 2017 se reportaron 224 femicidios, de los cuales 23 de las víctimas tenían menos de 17 años y 239 niños y adolescentes quedaron en orfandad. De igual forma, de los diez femicidios registrados, hasta febrero de 2018, uno corresponde a una menor de edad y otros 12 infantes quedaron en orfandad.
Mario Chamorro, miembro del consejo de dirección de Codeni, leyó un pronunciamiento en el que ese organismo expresa su preocupación por los femicidios, la violencia de género, los embarazos en adolescentes e instan al Estado y a la sociedad nicaragüense a responsabilizar a los agresores de los delitos sexuales cometidos contra niños y adolescentes.
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“La violencia de género se ha convertido en los últimos años en una epidemia que afecta a niñas, adolescentes y mujeres adultas. De cada 100 denuncias y peritajes realizados por violencia sexual 75 son en niñas y adolescentes mujeres, 42 de ellas tienen menos de 14 años. Un 62.7 por ciento de violaciones sexuales a niñas son cometidas en la casa”, expresó Chamorro.
Asimismo el portavoz de Codeni, Jorge Mendoza, expresó que no se puede seguir minimizando esta ola de violencia contra las mujeres y las niñas y señaló que en Nicaragua hay un estancamiento en los mecanismos para prevenir, erradicar y sancionar la violencia de género.
“Estamos sumamente preocupados porque estamos en un nivel de estancamiento… Debemos hacer mayores esfuerzos y el Estado es el principal garante para prevenir, erradicar y sancionar (la violencia de género). Nosotros queremos dejar claro que en este país los agresores deben ser castigados y el Estado tiene una responsabilidad muy importante”, expresó Mendoza.
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“El asunto no está en comparar quien tiene mejores o menores estadísticas sobre el problema, la verdad es que las aspiraciones del pueblo de Nicaragua… es que las niñas deben vivir libres de violencia. Las mismas estadísticas nicaragüenses están planteando un problema in crescendo (que avanza progresivamente) en todo el país; es decir, todos los años estamos presenciando mayores casos de violencia en contra la mujer, en contra de la niñez y no solo mayores casos sino también atrocidades en contra de las niñas”, agregó Mendoza.