El deterioro de las condiciones de trabajo en muchas de las empresas de Zona Franca, es resumido por la dirigente del Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra, Sandra Ramos, con el tiempo establecido para que las obreras puedan ir al baño.
Ramos asegura, que hay casos en los que a las mujeres les han establecido únicamente dos veces al día para poder ir al baño, mientras tienen prohibido mantener agua en sus líneas de trabajo, lo que afecta su salud.
“Es una violación a sus derechos elementales, porque no quieren que se mueven, no quieren que vayan a baño ¿Y qué agua van a tomar esas mujeres durante 8 a 12 horas de trabajo?” preguntó Ramos que al mismo tiempo señaló “nos parece a nosotras que hay un franco retroceso en relación a los derechos de las mujeres trabajadoras”.
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Ramos dijo que esto es parte de las denuncias efectuadas por las obreras de Zona Franca, en el recién pasado coloquio número 20, promovido por ese movimiento, durante el cual las obreras expusieron como principales problemas enfrentados empleos precarios, altas normas de producción y acoso laboral.
Pedro Ortega, de la Central Sandinista de Trabajadores (CST), por su parte, afirmó que la Dirección de Higiene y Seguridad Ocupacional del Ministerio del Trabajo “no está jugando su verdadero rol que es inspeccionar, infraccionar a las empresas que no cumplen”.
21,000
a 22,000 movimientos repetitivos realizan cada día las obreras de Zona Franca, que según Sandra Ramos si se mutiplica por los 22 días hábiles y los doce meses del año esas empresas dejarán “una gran cantidad de mujeres en condiciones precarias de salud”.Lea además: Obreras de Zonas Francas piden mejoras en centros de trabajo