El chontaleño José David Rugama pasó a la historia como el octavo lanzador nicaragüense en forjar un Juego Perfecto, en una exclusiva lista que incluye al más grande pelotero pinolero de todos los tiempos, Dennis Martínez.
El primero fue Alfonso Noguera Solórzano, un estelar tirador de su época, quien con el San Fernando venció 8-0 a Granada, el 17 de marzo de 1940. El Serpentinero Solórzano era reconocido por sus envíos en curvas, que ese día hicieron más estragos de lo normal.
El siguiente fue 12 años más tarde, cortesía de otro inmortal de nuestra pelota, Alejandro “El Toro” Canales, quien estuvo impecable ante el Camisas Venus. El Toro tuvo un año inolvidable en 1952, pues además del Juego Perfecto, también venció en el Mundial 6-2 a Cuba en su propia casa, perdiendo la lechada en la última entrada.
El primer nica que logró la hazaña fuera del país fue Armando Niño, alguien poco conocido aquí, pero que en Guatemala dejó grabado su nombre al ser el autor del único Juego Perfecto en la historia de los campeonatos nacionales de este país. Niño, del Marte, venció 1-0 al Hacienda, con nueve ponches. Niño regresó al país y fue parte del equipo San Carlos que ganó el título nacional en 1959.
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Desde entonces hubo que esperar hasta el 14 de junio de 1981 en Chinandega, cuando Emir Darse retiró a 24 bateadores en fila de Boaco, en un Juego Perfecto de ocho innings, porque el partido se recortó al imponerse Corinto por nocaut de 10-0. Darse ponchó a seis.
El zurdo Asdrudes Flores también logró el suyo en recorrido de ocho episodios, el domingo 6 de enero de 1991 con Chinandega, doblegando 5-0 a Estelí, en casa de los norteños. El juego era parte de un doble compromiso, así que estaba programado a siete entradas, pero se fue hasta el octavo porque iban 0-0. Asdrudes recetó 10 ponches.
Dennis infaltable
El sexto es el más famoso e inolvidable de todos, porque ocurrió en un escenario mundial. El 28 de julio de 1991, Dennis Martínez, de los Expos de Montreal, derrotó 2-0 a los Dodgers de Los Ángeles, en el Dodger Stadium. Su rival, Mike Morgan despegó retirando a 15 bateadores en fila, así que fue un superduelo. Dennis fue el primer latino en lograrlo en las Grandes Ligas.
En este siglo, Boanerges Espinoza, quien inició su carrera como campo corto y luego se convirtió en un formidable taponero, antes de abrir juegos, logró el suyo el 3 de abril del 2011 en Chinandega, silenciando a Boaco con pizarra de 5-0 en siete entradas, al ser parte de un doble juego. Espinoza abanicó a ocho bateadores.
Y finalmente está la joya de Rugama, el pasado sábado en el estadio Carlos Guerra Colindres, de Juigalpa, con siete innings implacables ante el San Fernando, con seis ponches. La artillería de los Toros, encabezada por un jonrón de Iván Hernández, le ahorró seis outs, al noquear 11-0.
No se sabe si hay algún otro nica con un Juego Perfecto, pero hasta el momento estos ocho son los documentados.