Aunque no es parte de su misión, el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), este año destinó 4.5 millones de córdobas para la compra de “juguetes variados para niños y niñas”, lo cual fue criticado por ambientalistas, ya que están usando fondos destinados para la gestión ambiental con otro fin.
En el Plan Anual de Contrataciones (PAC 2018) Marena contempla que la compra de los juguetes se haga por medio de una licitación pública, que debería estar disponible desde el 1 de octubre. El monto tiene como fuente de financiamiento fondos del Gobierno y al cambio oficial del dólar el valor de la compra equivaldría a 144,787.6 dólares.
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Rosario Sáenz, abogada ambiental, expresó que la función y las responsabilidades del Marena son asegurar el uso sostenible de los recursos naturales. “En ninguna parte de la Ley Orgánica ni de la Ley General del ambiente (Medioambiente) ni de las leyes ambientales aparece que el Ministerio del Ambiente (Marena) deba de destinar recursos para regalar juguetes”, sostuvo.
Pese a que la información expuesta en el PAC es escueta, Sáenz refiere que estos juguetes podrían estar relacionados con las celebraciones de fin de año, en las que el Gobierno acostumbra regalar juguetes; sin embargo, eso se hace por medio del Ministerio de Educación (Mined). Este sería el primer gasto en juguetes en los últimos tres años por parte del Marena, ya que en el PAC 2016 y 2017 no se muestra un monto para ese fin.
“Es un absurdo que todas las instituciones públicas tengan que destinar presupuesto y limitar las acciones, programas o proyectos que tienen que ver con su naturaleza de ser para acciones que son solamente para réditos políticos y nada más”, enfatizó Sáenz.
Áreas desprotegidas
Anualmente, un estimado de 30 mil dólares cuesta manejar un área protegida (en dependencia del área y las características del terreno), es decir, que con el dinero que ha destinado el Marena para comprar juguetes, al menos se podría i
nvertir en el manejo de cuatro zonas, o bien, contar con más guardabosques en la Reserva Biológica Indio Maíz o en la Reserva de Biósfera Bosawas, las cuales sufren graves procesos de deforestación y extracción de sus recursos naturales, explicó Sáenz.
Al respecto, Víctor Campos, director del Centro Humboldt, considera que “es demasiado” el déficit que se tiene en términos de inversión pública para la gestión ambiental, por ende, no es apropiado que se gaste en juguetes.
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“Necesitamos más fondos para la gestión ambiental no menos, ya de por sí, el por ciento (partida presupuestaria) utilizado en la gestión pública ambiental es reducido como para encima quitarle fondos para juguetes”, sostuvo Campos.
El ambientalista considera que el Marena debe invertir en reforzar los equipos técnicos para la regulación y control en los territorios, siendo prioridad las áreas protegidas, de las cuales no se conocen cifras actualizadas sobre su estado real.
Corto presupuesto
En este año el Marena cuenta con un presupuesto de 492.4 millones de córdobas para atender actividades centrales y cuatro programas, siendo el de mayor inversión el de Servicios de Conservación, Manejo y Normación de Área Protegida, Biodiversidad y Recursos Naturales (143.1 millones de córdobas).
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Pese a que este año es en el que más fondos se le ha asignado al Marena en los últimos siete años, todavía sigue siendo muy poco. Por medio de un análisis realizado por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, el cuido del medioambiente ocupa el 0.84 por ciento del gasto total del país.