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Medios de comunicación, libertad de prensa, expresión, informe, independientes

La vicepresidenta designada por el poder electoral, Rosario Murillo, es quien dirige la política de Comunicación del gobierno de su esposo Daniel Ortega. LA PRENSA/ARCHIVO

Periodistas: “La censura previa no es la solución”

El Gobierno de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, inició un proceso para “regular la información denigrante que circula en las redes sociales y evitar noticias falsas”

La libertad de expresión es acosada de distintas maneras en diferentes partes del mundo. O los gobernantes controlan los medios, asfixian a los críticos, persiguen periodistas o deciden centrarse en el internet. Por todos los caminos buscan la censura.

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Países como Corea del Norte, Vietnam, China o Cuba figuran entre aquellas naciones donde se limita el acceso a internet, de acuerdo con un estudio publicado por el Comité para la Protección de Periodistas en 2015.

Este martes el Gobierno de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, inició un proceso para “regular la información denigrante que circula en las redes sociales y evitar noticias falsas”.

Son las palabras textuales de la vicepresidenta y portavoz oficial del Gobierno, lo que sus críticos interpretaron como una censura a la libertad de expresión, el último terreno que no está bajo control total de la familia presidencial.

El periodista nicaragüense Arturo Wallace, quien trabaja en la BBC, dijo que la censura no es la solución a los abusos del internet, al conocer la propuesta planteada por el Ejecutivo.

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Wallace valoró que en Nicaragua “las redes sociales se han vuelto uno de los pocos medios de alcance masivo que ha escapado al control o influencia que el Gobierno ya ejerce sobre una parte importante de la radio y buena parte de la televisión”.

El periodista consideró que “las redes sociales juegan un papel cada vez más importante en nuestras vidas cotidianas, por lo que siempre va a haber actores interesados en limitar o controlar su poder”.

La práctica gubernamental de controlar el internet, según Wallace, “puede ser tanto para tratar de limitar sus potenciales efectos negativos o posibles abusos, como para acallar voces críticas o evitar la circulación de información incómoda”.

Censura no es la solución

Wallace no cree que se deba subestimar la preocupación por los diferentes usos del internet, en alusión a la viralización de noticias falsas o las víctimas de ciberacoso, pero también dijo que “la experiencia demuestra que la censura previa no es la solución, pues es un mecanismo que se presta fácilmente al abuso y empobrece el debate público, por lo que limitan severamente la capacidad de una sociedad para corregir sus problemas”.

Exigir responsabilidad

El periodista consideró que se debe exigir responsabilidad en el manejo de la información y/o en el uso de las redes sociales, “pero, para ello, no necesariamente hay que inventar leyes nuevas ni específicas, sino simplemente aplicar las ya existentes (por ejemplo, en materia de protección de menores o de la privacidad o de la honra). Y siempre hacerlo de forma sensata y proporcional, nunca con el objetivo de coartar la libertad de opinión y expresión o limitar el debate y la crítica política”.

Desde su retorno al poder en 2007, Ortega y su familia se hicieron con el control de cinco canales de televisión y varias radios, desde donde difunden información “incontaminada”, según la estrategia de comunicación de Murillo.

A partir de este planteamiento, el Gobierno solo comunica sus puntos de vista de la realidad nacional a través de los medios que controla la pareja presidencial. El objetivo es lograr que su mensaje llegue a sus partidarios de manera directa.

Murillo habla todos los días, al mediodía, a través de los medios oficialistas, ofreciendo un reporte del trabajo de cada institución del Estado, mientras ningún funcionario tiene permitido conceder entrevistas que permita a los periodistas  independientes contrastar la información oficial con lo que ocurre fuera de las instituciones del Estado.

Ortega tiene 4,107 días sin brindar una conferencia de prensa, también hay problemas en las instituciones del Estado para acceder a la información pública, pese que existe una Ley de Acceso (621).

El investigador Alfonso Malespín manifestó que la experiencia dicta que los países que actualmente censuran la libertad de expresión, a través del control del acceso al internet, lo hacen bajo el argumento de promover la información veraz, responsable y respetuosa. Sin embargo, según Malespín, el verdadero objetivo es evidente cuando estos controles solo aplican a los medios que publican información incómoda para el Gobierno.

Malespín explicó que en el caso particular de Nicaragua, el Gobierno aplica una política de “información incontaminada”, que implica que la fuente de información solo debe ser el Gobierno, específicamente Murillo.

Malespín reconoció que los gobiernos que no tienen prácticas democráticas son los que deciden controlar el acceso al internet.

“En China o Cuba el que controla el internet es el Estado. Si te vas a Cuba te das cuenta inmediatamente que para poder conectarte a internet necesitas conectarte en las plataformas que el Gobierno ha diseñado”, relató Malespín.

Experiencias en el mundo

Según el estudio del Comité de Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), publicado en 2015, son 10 los países con mayor censura en el mundo, cuyo denominador común son las penas de cárcel y restricción al internet para silenciar a la prensa y a las voces críticas contra el Gobierno.

Eritrea y Corea del Norte son el primer y el segundo país con la mayor censura del mundo.

Durante más de una década, China ha estado entre los tres países con mayor número de periodistas presos del mundo.

“Las tácticas utilizadas por Eritrea y Corea del Norte se reflejan en distinta medida en otros países donde impera la censura. Para mantenerse en el poder, los regímenes represivos recurren a una combinación de monopolio mediático, hostigamiento, espionaje, amenazas de cárcel dirigidas a periodistas”, dice el informe.

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