En los medios de comunicación se pueden ver frases como “En las redes sociales, los que sí tenían servicio se dieron a la tarea de bullear a los desconectados”, “Los mataron por bulear al hijo de un narco”, “Bulear y ser buleado” o “No tengan miedo de Trump, es un buleador”.
El diccionario de Oxford define “to bully” como usar la fuerza o la influencia para intimidar a alguien, especialmente para obligarlo a hacer algo. A partir del verbo inglés y del sufijo “-ear” se ha formado el híbrido “bullear” (y su variante con una sola “-l”). Sobre este, aparecen algunos derivados como “buleador” o “buleado”.
Sin embargo, ya existe la voz “acosar” con el mismo significado. El “Diccionario de la lengua española” lo define como perseguir, sin dar tregua ni reposo, a un animal o a una persona, así como apremiar de forma insistente a alguien con molestias o requerimientos.
Por tanto, lo recomendable en los ejemplos anteriores sería “En las redes sociales, los que sí tenían servicio se dieron a la tarea de acosar a los desconectados”, “Los mataron por acosar al hijo de un narco”, “Acosar y ser acosado” y “No tengan miedo de Trump, es un acosador”.
Asimismo, se recuerda que es preferible “acoso escolar” a “bullying”, forma ampliamente extendida en textos en español.
La Fundéu BBVA (www.fundeu.es)