Son unos 33,000 hogares de la ciudad de Managua que no cuentan con alcantarillado sanitario y que para el 2025 deberán estar conectados a la red para mejorar la calidad de vida, al garantizar la salud pública.
Según registros de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) en estas casas habitan cerca de 200,000 personas, que ante tal carencia utilizan letrinas, pozos de absorción, zanjas o canales de drenaje de aguas pluviales para aguas excretas y grises.
Esto aparece en el Plan Maestro de Desarrollo Urbano, exactamente en el proyecto de expansión de la cobertura de alcantarillado en la capital, que calcula una inversión para el mediano plazo de unos 66.4 millones de dólares, de los cuales 60.4 es para construcción y 6 millones para revisión y supervisión de las obras.
“Para cubrir la demanda proyectada en el Plan Maestro, deben instalarse 20,000 nuevas conexiones de alcantarillado (hasta 2020). Al menos otras 20,000 conexiones deben ser instaladas en el periodo 2021 a 2025”, reza el Plan Maestro de Desarrollo Urbano en la página 116.
Calles pavimentadas hasta tener alcantarillas
En las últimas administraciones municipales de Managua ha habido un incremento en la inversión para pavimenta calles en los barrios, solo que para hacerlo la comuna capitalina se asegura que las zonas tengan red de alcantarillado sanitario, para que no se eche a perder el dinero cuando se tenga zanjar.
No obstante, ocurre también que hay barrios que están conectados a la tubería sanitaria pero esta se daña y se tiene que perforar la calle sin importar que sea de adoquín, asfalto o concreto hidráulico.
Problemas en agua potable
A menos de una semana de conmemorar el Día Mundial del Agua, un informe de Naciones Unidas revela que un estimado de 2.5 billones de personas viven en escasez del vital líquido. Sumado a eso, también es la primera vez en la historia que más de la mitad de la población del planeta habita en pueblos y ciudades.
En referencia a ese último dato, la situación es más crítica porque se espera que en el 2050, dicha cantidad poblacional aumente dos tercios, lo que implicaría “una demanda sin precedentes de suministro de agua confiable y segura”.
Para Ruth Herrera, expresidenta ejecutiva de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), en Managua, por ejemplo, “la pérdida de bosque, la sequía, la extracción excesiva nos va a tener en una situación de riesgo (sobre el agua) a corto plazo (…)”.
700
millones de personas en el mundo podrían ser desplazadas para el 2030, debido a la escasez intensa del agua., de acuerdo al Informe Que Cada Gota Cuenta: Una agenda para la Acción del Agua.