El abogado y presidente del Movimiento por Nicaragua (MpN), Gabriel Álvarez, dijo este jueves que más que “incertidumbre” tiene certeza de que la situación de Nicaragua estará plagada de conflictos, debido a las decisiones del gobierno de Daniel Ortega.
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Álvarez se refería al discurso de la embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, en el que dijo que “la situación de Nicaragua puede ser descrita como incierta”, “por la falta de cambios en el sistema electoral y la situación institucional del país en general”.
El discurso fue pronunciado el miércoles frente al gremio empresarial como parte de una conferencia magistral titulada “Perspectiva 2018. El camino hacia 2030”.
Álvarez destacó la importancia de que el discurso haya sido pronunciado frente a un grupo de empresarios.
“Cosas clarísimas”
“Es importante que los aliados del presidente Ortega se den cuenta que la representante del principal socio comercial de Nicaragua le está diciendo las cosas clarísimas. Talvez a ella la pueden atender, porque muchos sectores y personas individualmente se lo venimos diciendo”, dijo Álvarez.
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El gobierno de Daniel Ortega y la empresa privada mantienen una alianza constitucional, denominada Modelo de Alianza, Diálogo y Consenso, que les ha permitido aprobar leyes en consenso con el Ejecutivo desde 2009.
“El presidente Ortega ha usado a los empresarios, los ha manipulado. Ha querido maquillar sus principales características de gobierno autoritario con su famosa alianza de consenso con los empresarios, que le ha permitido engañar a gente adentro y fuera del país”, agregó Álvarez.
Amcham reacciona
La presidenta de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham), María Nelly Rivas, opinó que el discurso de la embajadora Dogu tocó “asuntos que son de preocupación porque tienen una influencia sobre la percepción de Nicaragua y su posible efecto en potenciales flujos de inversión en el país”.
El exdiplomático José Dávila opinó que la embajadora Dogu ha enviado un mensaje de fondo a los empresarios “que siguen bajo el liderazgo de Ortega sin percatarse que a largo plazo ellos pueden sucumbir a apoyar un sistema político dictatorial”. Dávila manifestó que el Gobierno debe “tomar en serio” las observaciones de la embajadora.
Cardenal insiste en diálogo
El cardenal Leopoldo Brenes habló sobre la necesidad de un diálogo nacional. Sus declaraciones se dieron un día después del discurso pronunciado por la embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, en el que la diplomática dijo que “la situación de Nicaragua puede ser descrita como incierta”.
“Se debe hacer como un gran diálogo, pero un diálogo no es imponer lo que yo pienso, sino compartir y escuchar y sacamos algo en común y yo siempre he insistido en dialogar”, aseguró.
El cardenal destacó la importancia de “recibir el apoyo de todos los gobiernos extranjeros”, pero también dijo que “el progreso y el desarrollo del país dependen de todos los nicaragüenses” y señaló que “para consensuar ideas y criterios sobre el país hay que dialogar”.
“No es solo de los países extranjeros, sino de muchos nicaragüenses que deseamos ver una patria en comunión, en solidaridad, en progreso y en desarrollo”, añadió.