14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Tomb-Raider-1

Crítica de cine | Tomb Raider: Las Aventuras de Lara Croft

"Tomb Raider presenta los vicios del ejercicio taquillero contemporáneo. Aún así, como pieza de entretenimiento, es mejor de lo que esperaba".

Dudo que alguien estuviera pidiendo a gritos una reinvención de “Tomb Raider”, la franquicia basada en el popular juego de video editado originalmente en 1996. Angelina Jolie asumió el papel de la exploradora Lara Croft en dos películas, “Tom Raider” (Simon West, 2001) y “The Craddle of Life” (Jan de Bont, 2003). La taquilla menguó y el juego pasó de moda. Sin embargo, ahora tenemos a la ganadora del Óscar, Alicia Vikander, encabezando esta aventura que opera como un borrón y cuenta nueva. Es otra historia de origen sobre la versión femenina de Indiana Jones.

La primera vez que vemos a Lara, está recibiendo un puñetazo en la cara. El director noruego Roar Uthaug abre con violencia, pero la tuerce con ironía. La protagonista no está siendo victimizada. Está entrenando en artes marciales mixtas en un gimnasio de Londres, peleando contra otra mujer. Sabemos que es heredera de una gran fortuna, pero su espíritu independiente la inspira a vivir modestamente, trabajando como mensajera de bicicleta en Londres. El pasado lleno de lujos sobrevive en los recuerdos que tiene de su padre, Richard Croft (Dominic West), millonario aventurero que desapareció años atrás, buscando la tumba de Himiko, una mítica reina china.

Una pequeña truhanería pone a Lara en la mira de la ley, abriendo la puerta a su destino: Ana (Kristin Scott Thomas), la asistente de su padre, y el abogado Yaffe (Derek Jacobi) la empujan a finalizar trámites legales y asumir su papel a la cabeza de la empresa. Pero en el proceso, descubre una pista que su padre ha dejado atrás, como una especie de herencia secreta. Eso basta para que tome su mochila y zarpe hacia la aventura, siguiendo los pasos de su progenitor.

Poco a poco, la película revela su verdadera agenda: reclamar al personaje y reinventarlo con un perfil feminista. El éxito de la misión puede medirse con las reacciones de hombres adultos que se quejan en redes sociales por Vikander no tiene los pechos más grandes. El guion de Geneva Robertson Dworet y Alastair Simmons es exitoso a la hora de crear una heroína para nuestros tiempos. El subtexto está presenta en los elementos más fantásticos de la trama. El mito que alimenta la búsqueda de los Croft está centrado en una reina con aparente poder destructivo, asediada por fuerzas militares —poder masculino— que la sometes y encierran en una tumba. La película resuelve las contradicciones de esta historia y aterriza la fantasía a una ficción más realista en su tercio final, en un puñado de escenas que proveen la mayor diversión que pueda tenerse en una tumba milenaria desde el estreno de “Cazadores del arca perdida” (Steven Spielberg, 1981).

En principio, puede parecer que Vikander está rebajando sus talentos a la hora de asumir un papel como este. Sin embargo, logra imprimir humanidad en Lara, tocando notas de vulnerabilidad y fuerza en un papel físicamente demandante. Es una proeza particular, considerando que el personaje nació como un conglomerado de pixeles diseñado para satisfacer la “mirada masculina” de machos adolescentes. Jolie todavía jugaba la carta de la provocación carnal, pero Vikander deja ese momento atrás. Es progreso en clave taquillera.

Lamentablemente, “Tomb Raider…” presenta los vicios del ejercicio taquillero contemporáneo. Su metraje es demasiado largo para la historia que quiere contar. El ritmo decae a mitad del camino. Y el epílogo que siembra las semillas de una secuela es torpe, depende de un inexplicable lapsus en la inteligencia de la protagonista. Aún así, como pieza de entretenimiento, es mejor de lo que esperaba.

Lea también: Crítica de cine | Cartas a Van Gogh

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí