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Cartas al Director

Para Nicaragua es de esperar un deterioro de la relación actual con EE. UU., por la disminución de la institucionalidad, el deterioro de la democracia

Hora de nuevos horizontes
La llegada a la Secretaría de Estado de Mike Pompeo tensará más las relaciones de Estados Unidos (EE. UU.) con el resto del mundo. El delegado de Rusia ante la Unión Europea “ha asegurado que Rusia no tiene motivos para creer que el nuevo secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, adopte un enfoque más suave que su predecesor, Rex Tillerson”.

Particularmente, con América Latina el presidente de Diálogo Interamericano Michael Shifter expresó que “Pompeo es más halcón y puede implementar políticas un poco más duras en temas como drogas, inmigración, seguridad y Venezuela”.

Graduado de abogado en Harvard, mejor alumno de promoción en la Academia West Point, exitoso empresario de la industria militar, excapitán del Ejército, participante en patrullas de la “cortina de hierro” y la “guerra del golfo”, Pompeo es considerado un “halcón de la línea más dura republicana”, que aboga por mantener la cuestionada “prisión de Guantánamo” y “que se condene a muerte a Edward Snowden”.

Para Nicaragua es de esperar un deterioro de la relación actual con EE. UU., por la disminución de la institucionalidad, el deterioro de la democracia, el quebranto del sistema electoral, el aumento de la corrupción, las afectaciones a los derechos humanos y por supuesto los estrechos vínculos del gobierno del presidente Ortega con los Gobiernos de Putin y Maduro.

Pompeo —por ahora— “parece tener la confianza total del presidente Trump, que es muy importante, lo cual le deja más margen para tomar decisiones y desarrollar políticas hacia la región”, señaló ayer Shifter a BBC Mundo.

Los nicas debemos aprovechar mejor las potencialidades con la que Dios nos ha bendecido, proteger lo bueno que tenemos, corregir las serias deficiencias… y crecer.

Para enfrentar estos tremendo desafíos todos debemos actuar en consecuencia, y sobre todo el gobierno del presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo deben, por fin, asumir la “hoja de ruta” que hace cuatro años le dieron los obispos de la Conferencia Episcopal “haciéndose eco de las inquietudes y esperanzas de la nación en un modo profético, propositivo y esperanzador… en búsqueda de nuevos horizontes para una Nicaragua mejor”.

Agustín Jarquín Anaya. Presidente de la Federación para la Paz Universal-Nicaragua (www.upf.org)

 

¿Se acerca el ocaso de las redes sociales?
Quienes tienen el “poder” actualmente pretenden silenciar las expresiones expuestas en las redes sociales, tales como: Twitter, Facebook, Instagram, Yahoo, etc. en las que miles de ciudadanos con mensajes de textos y fotográficos exteriorizan las voces que en privado parlotean dentro del círculo de amigos virtuales, a cerca de los designios de este desventurado país. Pretender camuflar el ocaso de las redes sociales, haciéndonos creer que es por “seguridad”, es una soberana canallada que tiene un nombre en mi opinión muy grotesco “amordazar sin cinta adhesiva”, haciendo con esto una desconexión entre los usuarios de las redes.

Los posibles afectados tendremos la responsabilidad de reaccionar en forma contundente, sin timidez. No pretendo con ello ganar réditos virtuales, pero tenemos que hacer por supuesto acciones de protestas presenciales en lugares públicos, sin ocultarnos detrás de un teléfono inteligente, computador portátil y/o de escritorio o cualquier otro dispositivo electrónico con acceso a la web.

Por otra parte, los personajes que dentro del círculo de hierro engancharon al comandante Ortega, para que se otorgase la conexión y el libre acceso (gratis) a internet a través del Wi-Fi, sin regulación de horarios y sitios web en la mayoría de parques de los municipios, ciudades y cabeceras departamentales, son los mismos (actores) que ahora procuran retroceder, poniéndole, según ellos la tapa al pomo. Esa ridícula estrategia de pan y circo, ostenta actualmente un efecto de tipo bumerán, que los tiene en jaque, por mostrar las redes sociales, las arbitrariedades que se cometen a diario en la gestión pública del Gobierno central y demás gobiernos locales.

Asimismo, creo que esta nueva propuesta que se cocina con carácter de “urgencia” en la Asamblea Nacional, tiene para mí una connotación sospechosa con una mezcla entre cortina de humo y cosa cierta; pretendiendo entretenernos, mientras ganan tiempo en otras cuestiones de mayor relevancia, como las sanciones impuestas por Estados Unidos al magistrado del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, quien goza aun de un jugoso salario salido del Presupuesto General de la República, y generado por ingresos tributarios en concepto de impuestos directos abonados a bien por nosotros los populachos.

De igual manera, es necesario escuchar un pronunciamiento concluyente de los honorables miembros del Cosep, quienes desde hace mucho tiempo están asolapados gozando de las vacas gordas, obviando el clamor de la clase trabajadora que a gritos pide un ¡basta ya! ante el incesante incremento de la canasta básica, la energía eléctrica, los combustibles, medicamentos, asimismo inestabilidad en los precios de la carne, leche, huevos y queso, para colmo del asunto, es la pretensión de aumentar de 60 a 65 la edad para jubilarnos, entre otros desmanes.

Finalmente, quiero expresar que a pesar de que Nicaragua ha sido gobernada en el pasado por “personajes viles” hoy en día quienes tienen la sartén por el mango, no cantan mal las canciones rancheras. Además compartir lo expresado por John Ruskin, que dijo: “Lo que creemos o lo que pensemos, al final no tiene mayor importancia. Lo único que realmente importa es lo que hacemos”.

Salomón Samuel Mendoza Suárez, municipalista.

Femicidio vs. feminicidio
Me refiero al término “femicidio” que está siendo utilizado incorrectamente y en la mayoría de los medios de comunicación, hablados y escritos en Nicaragua, para referirse al asesinato de una mujer por razón de su sexo. El término correcto, como lo define el Diccionario de la Real Academia Española, es “feminicidio”.

Una de las tristes realidades de Nicaragua es que la educación, particularmente a nivel escolar, primaria y secundaria, es sumamente deficiente, y esa deficiencia es especialmente evidente cuando se trata del uso del lenguaje, hablado y escrito. Como consecuencia, con pocas excepciones, nuestros bachilleres, estudiantes universitarios, jóvenes recién graduados de la universidad, y hasta profesionales de larga data, lamentablemente dejan mucho que desear al expresarse o comunicarse, oralmente o por escrito.

Y esto es extensivo a los medios de comunicación. Y es que, además del uso incorrecto del término “femicidio”, igualmente y con mucha frecuencia, en periódicos, programas televisivos y radiales, se leen y se escuchan, errores gramaticales garrafales, ortográficos y de redacción. Dado el enorme impacto que tienen los medios de comunicación dentro de la sociedad, y como un minúsculo aporte para que hablemos y escribamos mejor, estoy enviando esta comunicación a los principales medios de comunicación en nuestro país, con la esperanza de generar una recepción positiva y que, poco a poco, con el esfuerzo y voluntad de aquellos a quienes nos importa Nicaragua, vayamos mejorando nuestro uso del idioma, para que, algún día no muy lejano, no se escuche más en la radio o televisión el vocablo “haiga”, ni se lea en el periódico el término “femicidio”.

René García Urcuyo.

Seguridad en terminal de buses
Actualmente la terminal de autobuses del mercado de Mayoreo, en la ciudad de Managua, no cuenta con suficiente seguridad para los viajeros, particularmente a los que llegan a la misma para abordar las diferentes unidades de transporte colectivo; razón por la cual en esta terminal de autobuses es muy común el robo de celulares y otros objetos de valor a ciudadanos que la visitan por diferentes motivos o razones.

Sobre este problema de seguridad en la terminal del Mayoreo deben poner atención los señores transportistas, para así brindar un mejor servicio a sus clientes y pasajeros.

Salvador Pérez González.

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