Lavar la imagen mostrada en los últimos encuentros debe ser una obligación para la Azul y Blanco esta noche (6:30). Todavía en la mente del fanático está la despersonalización vivida en Copa Oro y el seguimiento del drama con las dos derrotas posteriores ante República Dominicana. Ya lo dijo el capitán Juan Barrera: “Cada vez que jugamos en casa debemos ganar”. Los jugadores están conscientes del significado de saltar al terreno e implantar un dominio como sucedió hace tres años, cuando se le ganó 5-0 y 1-0 a los cubanos.
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“Traemos una selección joven, pero este es nuestro equipo mayor”, declaró en rueda de prensa el entrenador cubano Raúl Mederos. Y si hace dos años se pudo doblegar a los caribeños con autoridad, el reto de Henry Duarte es mostrar la evolución ante un mismo equipo tres años después. Los jugadores y la afición saben que no es un partido más, serán las primera señales de un conjunto nicaragüense de cara a la Copa de Naciones. Perder con un once casi de gala, con excepción del no convocado Luis Fernando Copete, se leería como una involución.
Será el regreso del hombre gol. Jaime Moreno se siente “con un trato profesional”, una carta y una convocatoria al parecer fue todo lo que necesitó para que cambiara drásticamente su postura. Sin embargo, apartando los inconvenientes internos, Moreno pretende extender su buen momento del Atlético Malagueño con la Azul y Blanco. La ofensiva pinolera está desértica. Solamente se marca un gol en los últimos seis desafíos, el cual fue en la derrota 2-1 contra Panamá en Copa Oro.
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“La verdad a mí me sorprendió la no convocatoria de Copete”, admitió Barrera. Y es que Copete está viviendo un momento de vino y rosas en El Salvador al ser titular y colocado por algunos medios en varios equipos ideales de la jornada. Con todo y la lesión sufrida, Copete ya estaba recuperado, pero Henry Duarte no pensó así. “Quiero que se recupere por completo, fallamos en la Copa Oro cuando no estaba al 100 por ciento. No quiero que se repita”, explicó. Ahora el trabajo será de Henry Niño y Ciryl Errington, quienes deben reflejar su capacidad para compromisos mayores, partiendo de ahora.
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Por lo pronto, la tenencia, la recuperación, la gestación y definición será lo que busque el conjunto de Duarte, un sueño ante otros conjuntos, pero ante Cuba el deber sencillamente llama.