El empresario Carlos Pellas está de vuelta en el negocio financiero en Nicaragua. Esta vez entra de la mano de Avanz, la nueva imagen que adoptó el antiguo banco ProCredit y con cuya entidad pretende aportar al proceso de bancarización en Nicaragua, el cual alcanza a menos del 15 por ciento de la población.
Pellas asegura que aumentar la bancarización no solo es fundamental en Nicaragua para potenciar los negocios, sino también para hacer crecer los mercados.
El utilizar las nuevas tecnologías móviles para acelerar el proceso de bancarización es clave, lo que permitiría sacar a miles de la pobreza. Como muestra de ello, Pellas sugiere echar una mirada a la experiencia de Kenia. “Según un estudio reciente de MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), el acceso a transferencias entre móviles en Kenia fue responsable directo de sacar de la pobreza extrema a casi 200,000 familias en solo dos años”, afirma.
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El empresario aboga por un ajuste a las regulaciones financieras en Nicaragua, “que permitan transferencias y pagos pequeños en móviles”.
LA PRENSA / C. VALLE
“Tenemos que apostar a un país que se modernice en todos los aspectos”, enfatiza Pellas, considerado uno de los hombres más acaudalados de Nicaragua.
Después de varios años ausentes en el negocio financiero, ¿qué lo animó a regresar a la banca?
La verdad es que nunca nos fuimos completamente, ya que conservamos y hemos venido expandiendo con éxito nuestro banco en los Estados Unidos. Volvimos al negocio en Nicaragua porque nuestra vasta experiencia en este campo nos hace pensar que podemos brindar, como en el pasado, una contribución valiosa para el desarrollo del país.
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En Nicaragua, se necesita impulsar la bancarización como uno de los instrumentos de integración más eficientes de la gente al mercado.
Como parte de este esfuerzo, hay que hacer un trabajo con las pymes y precisamente el banco que adquirimos tiene en cuanto a esto una muy buena especialización.
¿Qué planes de crecimiento tanto a nivel local como internacional tiene con la adquisición de ProCredit? ¿Planea expandirse a Centroamérica?
Vamos a brindar un servicio y productos personalizados en banca de personas o de consumo. Para los clientes corporativos, ofreceremos nuevas y más eficientes maneras de manejar sus necesidades bancarias en colaboración con nuestras instituciones aliadas.
Además de tecnología novedosa, ofreceremos asesoría para que nuestra clientela incremente su capacidad de ahorro, así como financiamientos y una innovadora línea de tarjetas de crédito.
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Cuando uno está en el negocio financiero, no se pueden descartar expansiones a otros países de la región. Como reza el dicho, uno no dice “de esta agua no beberé”. Pero nuestro enfoque con lo que estamos haciendo actualmente es Nicaragua y gira alrededor de tres ejes fundamentales: 1. Consolidar el tratamiento a las pymes. 2. Ampliarnos a otros modelos de negocios en banca de personas y banca corporativa. 3. Ser sumamente creativos ofreciendo servicios novedosos y utilizando plenamente las nuevas tecnologías para ponerlas a disposición de nuestros usuarios.
Nicaragua tiene una baja bancarización, ¿cómo afecta esta situación a la economía? ¿Por qué ha costado tanto acelerar este proceso?
No llegamos ni al 15 por ciento de bancarización, lo que hace que estemos sumamente rezagados en relación con el resto de América Latina. Esto impide potenciar negocios y hacer crecer el mercado.
Para enfrentar esta situación, hay que crear un modelo económico más inclusivo y para esto se necesita ampliar nuestra matriz productiva integrando nuevos productos, dar acceso a los pequeños y medianos productores a las tecnologías de punta, crear mayor valor agregado en lo que producimos y que se tengan más y mejores ingresos para el conjunto de la sociedad. El bajo nivel de bancarización está vinculado con una distribución de la riqueza que no es lo suficientemente amplia. Superar esto no se consigue ni gracias a una varita mágica ni con políticas populistas, sino por medio de un modelo productivo que integre la innovación, que multiplique y diversifique lo que producimos, y que consolide un mercado más amplio donde los bancos puedan hacer su trabajo ofreciendo créditos asequibles y nuevos y mejores servicios.
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También estamos convencidos de que se deben introducir cambios en ciertas regulaciones que permitan transferencias y pagos pequeños en móviles. Prácticamente cada nicaragüense tiene un celular. Facilitar estas transferencias podría tener cambios significativos en la condición social de la gente. Según un estudio reciente de MIT, el acceso a transferencias entre móviles en Kenia fue responsable directo de sacar de la pobreza extrema a casi 200,000 familias en solo dos años.
¿Qué se necesita para apurar este proceso? ¿Cree que hay condiciones para que haya crecimiento de la bancarización, tomando en cuenta que una gran mayoría de los nicaragüenses tienen ingresos bajos?
En la medida en que todos los esfuerzos públicos y privados apunten a una misma dirección, este proceso se puede acelerar. Nicaragua ha padecido de una deficiencia crónica de objetivos de nación. Nunca es tarde para revertir esto, yo iría aún más lejos, es indispensable hacerlo ya para no perder la próxima década.
Hay que también aprovechar el entusiasmo de las nuevas generaciones y las oportunidades fabulosas que ofrece el acceso a las nuevas tecnologías.
Tenemos que apostar a un país que se modernice en todos los aspectos, aprovechar las riquezas que tenemos, la fertilidad de los suelos, un saber hacer que caracteriza a la mano de obra nicaragüense, el emprendimiento de nuestras mujeres pequeñas y medianas empresarias, la belleza de nuestros paisajes para el desarrollo del turismo, las excelentes condiciones de seguridad ciudadana con que contamos, un sistema financiero sólido, moderno y con una excelente tradición de servicio que le ha permitido expandirse con éxito en la región centroamericana y más allá.
No hay que descuidar, y es muy importante esto, los aspectos institucionales, los que con buena voluntad y espíritu de consenso, sin prejuicios y con propósitos de cooperación de parte de todos los sectores, es indispensable que se mejoren sustancialmente.
Si recorremos todos estos caminos, sin duda podemos llegar a una tasa de bancarización muchísimo más alta que la que actualmente tenemos.
¿Qué condiciones requiere la banca para crecer más?
Por un lado, un mercado más amplio que integre a más sectores de la sociedad, así como políticas más audaces dirigidas a las pequeñas y medianas empresas, utilizar la innovación para multiplicar servicios diferenciados y por otro lado simplificar, como dije anteriormente, las regulaciones bancarias a fin de facilitar la transferencia entre móviles y hacerle más fácil al cliente la relación con un banco.
Hay que acercar la banca a las personas; en este sentido, Avanz será más un asesor del cliente que un vendedor de servicios bancarios. Creo que hay que reinventar la manera de hacer banca en el mundo de hoy y esa va a ser probablemente la contribución más importante que nosotros brindemos con nuestro regreso a la industria financiera nicaragüense.