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Estos son los dos sospechosos presentados por la Policía Nacional este viernes. LA PRENSA/Tomada de El 19 Digital

Asesinato de mujeres en Jalapa fue por encargo, según la Policía Nacional

Las investigaciones de la Policía indican que Óscar Moisés Ruiz García le pagó a Deymar Wilfredo Vallecillo Alegría para que asesinara a Efraín Cárdenas Flores, esposo de una de las víctimas, y a toda su familia por una deuda que tenía

La Policía Nacional estableció este viernes que el doble crimen ocurrido el pasado lunes en la comunidad Buena Vista del Peñón, de Jalapa, Nueva Segovia, fue por encargo y el móvil aparente fue una deuda monetaria.

El subdirector general de la Policía Nacional, comisionado general Francisco Díaz, presentó a Deymar Wilfredo Vallecillo Alegría como el autor material del asesinato en contra de Zeyling del Carmen Zamora González, de 17 años, y Jamileth Ávila Sánchez, de 38 años.

Óscar Moisés Ruiz García, de 36 años, es señalado de ser el autor intelectual del hecho. “¿Motivado por qué? Por una deuda de Óscar Moisés Ruiz García con Efraín Cárdenas Flores”, se limitó a decir Díaz.

En su relato de los hechos, Díaz indicó que el 18 de marzo Ruiz García “contrata por paga a Deymar Wilfredo Vallecillo Alegría para asesinar a Efraín Cárdenas Flores y su familia”.

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El funcionario aseguró durante una conferencia, previo a la presentación de los sospechosos, que Vallecillo tenía un amplio historial delictivo, el cual incluye la violación sexual a una de las víctimas. Además de haber cometido otros delitos como robos y asesinato a machetazos en contra de Rosalío Ramírez Rocha, en enero del presente año, aparentemente por rencillas personales.

El 23 de febrero de 2018, sostuvo Díaz, “este delincuente en compañía de tres sujetos más cometió delito de robo con intimidación en perjuicio de Efraín Cárdenas Flores y violación a Zeyling del Carmen Zamora, sustrayéndole un arma de fuego y otras pertenencias”. Y alegó que Vallecillo se refugiaba en el borde fronterizo para evadir la justicia.

Lo que dijo el esposo de una de las víctimas

Sin embargo, en LA PRENSA del 22 de marzo, Wilson Josué Cárdenas, de 22 años, habló de un secuestro. Wilson, quien vivía en otra finca con su esposa Zeyling Zamora González, de 17 años, dijo en esa ocasión que el 23 de febrero un grupo de delincuentes lo secuestró, lo torturó y violó a su esposa delante de él, hasta que lo obligaron a decirles dónde vivía su papá Efraín Cárdenas, a quien le dijeron que si no les entregaba dinero, mataban a su hijo.

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En esa ocasión, los familiares de las víctimas también aseguraron que Cárdenas les entregó 70 mil córdobas en efectivo. Elizabeth Ávila, hermana de Jamileth, refirió que todo eso era del conocimiento de la Policía, pero nunca los capturaron.

Defensoras responsabilizan a la Policía Nacional

“Si tenía todo ese historial la Policía, es porque tenían todas las denuncias”, dijo Fátima Millón, de la Alianza de Centros, quien recordó que la misma familia de las víctimas ha hablado que había una denuncia por violación de una de las víctimas.

“La Policía es responsable de eso porque tenía todo un historial de denuncia y no lo habían capturado, contribuyeron a que ese delincuente siguiera cometiendo delito”, cuestionó Millón, también integrante de la Iniciativa de Defensoras de Nicaragua.

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Millón refirió que este caso “es una muestra de lo que hace la impunidad cuando la justicia no actúa”. Señaló que cuando las autoridades no dan respuesta a una denuncia, los agresores pueden actuar nuevamente con la misma víctima o con otras víctimas.

Señalan indiferencia policial a las mujeres

Magaly Quintana, del Observatorio Voces de la organización Católicas por el Derecho a Decidir, también criticó que con este caso “se sigue demostrando la indiferencia total de la Policía frente a las mujeres, porque esta muchacha ya había puesto la denuncia y no hicieron absolutamente nada para perseguirlo (al sospechoso)”.

Díaz indicó que, según el Instituto de Medicina Legal (IML), las víctimas fallecieron por lesiones provocadas por arma de fuego en región craneal y quemaduras de tercer grado. Y aseguró que los testigos identifican a Vallecillo como la persona que se encontraba en el interior de la casa de las víctimas y que luego huyó hacia la frontera de Honduras.

“Este delincuente es confeso de haber asesinado a Jamileth Ávila Sánchez y a Zeyling del Carmen Zamora González, contratado por Óscar Moisés Ruiz García”, dijo Díaz, momentos antes de presentar a los sospechosos.

Sin embargo, Quintana lo calificó de “pura palabrería” lo aseverado por Díaz, pues a su criterio ahora las autoridades no hayan como justificar la falta de protección hacia las mujeres.

Esto demuestra, reveló Quintana, “que las mujeres estamos en la total indefensión, que no existe una Policía Nacional que cumpla con sus obligaciones”.

“Cualquier justificación que dé la Policía no es el problema de fondo, el problema es cómo las mujeres en el campo están desprotegidas por una institución que se llama Policía Nacional, porque esta mujer ya había sido agredida y ya había puesto la denuncia”, señaló Quintana.

Según Quintana, que a diario monitorea la violencia que sufren las mujeres en el país para el registro del Observatorio Voces, el fondo de todo es la falta de profesionalismo e indiferencia de las autoridades ante esta problemática.

No protegieron a la víctima

“Ellos (los agentes policiales) debieron de haber protegido a la mujer que ya habían abusado de ella (los delincuentes) y había puesto la denuncia; los agresores saben de la indiferencia de la Policía y volvieron a buscar a las víctimas”, afirmó Quintana.

En lo que va del año el Observatorio Voces registra 16 crímenes de mujeres, que Quintana considera deben ser tipificados como femicidios, pues los autores les han quitado la vida con “brutalidad”, como sucedió con las víctimas de Jalapa, donde a una de las víctimas “la violan, la torturan y la queman”.

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