La segunda mitad del año pasado fue desalentador para la Selección de Futbol. Cinco partidos jugados, cinco derrotas; la peor racha en la era Henry Duarte y la más larga desde el 2014 previo al mando del técnico costarricense. Ese registro negativo quedó frenado el pasado jueves con el triunfo de la Azul y Blanco que dio algunas muestras de recuperar las sensaciones futbolísticas generadas en 2015.
El equipo nacional enfrenta nuevamente a Cuba esta tarde (5:30 p.m.) en el Estadio Nacional de Futbol, en el último de los dos amistosos programados en el país. La tarea será mejorar lo mostrado el jueves, a pesar de la incorporación de nuevos elementos dentro de la alineación titular que perderá el peso acostumbrado, sobre todo en la defensa, porque los atacantes no se tocarán.
La zaga fue la línea que más cambios experimentó el pasado jueves, con el debut de la pareja de centrales: Cyril Errington y Henry Niño, quienes jugaban juntos en esa zona por primera vez y tampoco son sus posiciones habituales. Hoy podrían quedarse en el banquillo los dos y dejar sus puestos a Cristhian Gutiérrez y Rigoberto Fuentes, quien se convertirá en el jugador 35 en debutar con la Azul y Blanco en la era Duarte.
Otras variantes
En la portería, el cuerpo técnico está barajando el debut del portero Henry Maradiaga, en sustitución de Justo Lorente. Si le dan continuidad al guardameta de Masaya, el jalapeño entrará de cambio, aunque todo apunta a que Maradiaga arrancará, porque tiene las condiciones para hacerlo.
El mediocampo probablemente experimente otro cambio: Bismarck Montiel o Ulises Pozo junto a Daniel Cadena. El ataque es casi seguro que se mantiene igual: Luis Manuel Galeano de enlace, Juan Barrera y Carlos Chavarría por las bandas y Jaime Moreno en el centro del ataque.
Oportunidad y exigencia
La defensa estará otra vez a prueba. La pareja de Cyril y Niño se acopló poco a poco, y Fuentes y Gutiérrez tendrán que hacer lo mismo para sufrir lo menos posible. El auxilio de los contenciones será cable para no quedar muy expuesto.
El ataque se repite porque se necesita consolidar con el regreso de Moreno y elevar el nivel de sus integrantes, sobre todo de Chavarría, quien busca encontrar su mejor forma. Lo importante del pasado duelo fue recuperar sensaciones futbolísticas (aplicación de conceptos de juegos), no el 3-1.
En las cinco derrotas al hilo, el nivel ofensivo-volumen de juego fue pobre porque los laterales no se notaban en acciones ofensivas, pero el jueves volvieron a incidir y volantes aparecieron en el área marcando y generando situaciones de uno contra uno, que es la forma de hacer daño de la Selección.