La sala de estar es un espacio versátil que se debe de adaptar a nuestros gustos, pero sobre todo a nuestras necesidades, en las que hay que tener en cuenta si en la familia hay niños, de qué edades o si recibimos mucho en casa.
Si una de nuestras pasiones son los libros, condiciona el mobiliario; si somos deportistas y tenemos que hacer un hueco para guardar la bicicleta, también. La sala de estar puede ser un buen lugar para recogerla, si está bien acondicionada.
Esta estancia de la casa es el eje común de ocio y de esparcimiento, tanto se trata de una casa de soltero, como si es de una familia.
Ambiente cálido
Para especialistas en interiores, la sala de estar es una de las habitaciones más importantes de una vivienda, “el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, allí donde nos divertimos, donde recibimos a las visitas y donde, a menudo, cenamos”, indica el decorador José Gandía Blasco.
“Según las tendencias de interiorismo contemporáneas, el enfoque más común de su decoración es crear un espacio ‘ecléctico’, combinando piezas de diferentes estilos y añadiendo accesorios para crear un ambiente cálido”, indica Gandía.
Maderas y colores
Las alfombras-módulos forman una acogedora isla en el centro del espacio, donde el amarillo se usa como un acento en todo el apartamento y resuena con la paleta más neutral, utilizada para el resto de elementos.
“Son alfombras que atraen la atención y definen las áreas alrededor de las cuales se organizan los muebles, lo que proporciona funcionalidad y estructura al hogar”, explica José Gandía Blasco.
Sus coloridos motivos geométricos unifican la mezcla ecléctica de materiales y mobiliario que van, desde la madera al metal, y de cuyas paredes cuelgan también obras de arte. Un lugar vanguardista y muy heterogéneo, ideal como sala de estar.