Después que se pasaba trabajo para concertar un partido de fogueo con los rivales del área centroamericana debido a nuestro discretísimo nivel, ahora se menciona a Nicaragua como un posible rival para la Argentina de Lionel Messi.
Y no es que de repente hayamos dado un salto de tal magnitud que nos hacemos notar en todo el continente. No, no es eso, pero se ha avanzado. Nuestro futbol sigue siendo muy modesto, pero sabe a lo que juega y va perfilando una identidad.
Sin embargo, nos asusta y en algunos casos hasta parece incomodarnos que se pueda llegar a jugar con el conjunto albiceleste, en lugar de alegrarnos por el solo hecho de ser considerados candidatos a un partido que aún no termina de confirmarse en realidad.
Para Nicaragua todo es ganancia, incluso si es vapuleada como se anticipa. Pero es que hay éxitos que tienen un significado sociológico que va más allá de una simple enumeración de resultados. Es la experiencia, el roce, el contacto con ese futbol de otra dimensión.
Pero además, el juego sería un golpe a nuestra incredulidad y al sentido de lástima con el que solemos vernos. Es cierto, nuestro futbol es chiquito, pero son más chiquitos nuestros pensamientos y por eso no hemos podido dar el paso al frente que los tiempos exigen.
Ese partido sería una gran vitrina para el futbol nica, que aún con sus serias limitaciones, intenta jugar hacia adelante, propone, trata de disputar el balón y adueñarse de este. A la vez, nuestros mejores jugadores serían observados y quizá aparezca un chance.
Argentina con su notable colección de estrellas y figuras legendarios como Messi, debería ser un candidato al título en el Mundial, pero ha batallado mucho para consolidar su esperanza, para remate España la trató sin piedad y ahora necesita restablecer su confianza.
Así que ahora solo nos queda esperar que este proyecto (el juego) se termine de precisar para que tenga un carácter real y deje de ser sólo una ilusión. Pero ya estamos ganando. Solo el hecho de que Argentina haya girado su mirada hacia esta zona, ya ha causado un gran impacto mediático.
Nicaragua se está dando a conocer, incluso sin haber jugado.
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