Ya desde hace años sabemos que es una realidad que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un factor importante para fortalecer una empresa, mejorar las condiciones de trabajo de sus colaboradores, hacerla mejor ciudadano corporativo y por ende influir positivamente en el resultado del trabajo de la misma. Es precisamente por eso que cada vez más las empresas buscan la RSE como metodología para mejorar su trabajo.
Sin embargo, hay un factor adicional que no es menos importante sino que multiplica el rol positivo de la RSE. Hemos visto en Nicaragua y en la región centroamericana que las empresas que trabajan juntas en proyectos pueden sumar sus buenas prácticas y aprender una de la otra. A nivel región hemos organizado con el apoyo de la Embajada de los Países Bajos un proyecto de la cooperación de empresas del sector azucarero, un sector de gran importancia para los países de la región. La idea detrás de este proyecto ha sido fortalecer a empresas PYME en la cadena de valor de empresas grandes del sector azucarero. En este proyecto han participado empresas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Los resultados de dicho proyecto han sido muy impresionantes. Anteriormente lo característico en estos tipos de proyectos, entre las grandes empresas y las PYME en su cadena de valor, era simplemente las relaciones contractuales que se establecían. En estas nuevas circunstancias hemos podido observar realmente que se han desarrollado relaciones de ganar-ganar entre las empresas. Lo importante en este proceso ha sido el provecho que han tenido las empresas de diferentes tipos —tanto grandes como pequeñas— y ambas. Una industria tan grande y tan importante como la de azúcar depende mucho de la cooperación con un sinnúmero de empresas pequeñas en su cadena de valor. Lo novedoso de este proyecto ha sido también, que en este caso se ha hecho mucho más que simplemente organizar esta cooperación industrial se ha realizado un proceso de aprendizaje entre las empresas y lo importante es que ambas igualmente han ganado. Los pequeños han aprendido mejor a organizar sus procesos, se han fortalecido como miembros de la cadena de valor de los grandes, aprendiendo de ellos, y los grandes ahora tienen miembros de su cadena de valor mejor preparados y por lo tanto más confiables. Los resultados los hemos medido al inicio y al final del proceso del trabajo y es evidente el cambio que está trayendo mejores resultados por todos.
Hemos sacado la conclusión que este método de fortalecer empresas PYME en la cadena de valor de empresas grandes, es aplicable también en otros sectores, por lo que nos motiva a seguir este trabajo en otros sectores, como próximo ya prevemos el trabajo en el sector de energías renovables. Todos hemos aprendido en este trabajo y tanto uniRSE (Unión Nicaragüense para la Responsabilidad Social Empresarial) como CNPA (Comisión Nacional de Productores de Azúcar) hemos sacado provecho de este proyecto y vamos a fortalecer nuestra cooperación. Durante nuestra semana de la RSE del 23 al 27 de julio vamos a presentar en un evento específico los resultados del proyecto de azúcar a nivel regional.
El autor es director ejecutivo de uniRSE