La directora del Instituto Interamericano para la Democracia (IID), Beatriz Rangel, dijo que la Octava Cumbre de las Américas, a realizarse el próximo 13 y 14 de abril, en Lima, Perú, será un revés para el régimen de Venezuela y estima que uno de los resultados de ese foro regional será la extensión de sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro, por parte de países de América Latina.
El tema central de la Cumbre en la que participan los jefes de Estado de las Américas, cada tres años, será en esta ocasión “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”.
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Rangel, exfuncionaria de la secretaría de la Presidencia de Venezuela, durante la administración del presidente Carlos Andrés Pérez, estima que la Cumbre tendrá como resultado una condena al régimen de Maduro.
“Que se extiendan las sanciones por parte de los países de América Latina. Argentina, México y Perú han estado muy a favor de esa medida que es positiva para el pueblo venezolano, eso significaría salir de esa agonía a que lo tiene sometido la dictadura”, apuntó.
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Rangel dijo que hasta ahora un total de 78 funcionarios del régimen venezolano han sido sancionados individualmente por Estados Unidos.
LA PRENSA/J.FLORES
Sanciones en Panamá
Previo a la Cumbre de las Américas, en abril, Panamá anunció, durante Semana Santa sanciones contra 55 funcionarios chavistas y 16 empresas.
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Se trata del primer país latinoamericano que decide aplicar medidas, ubicándolos en una lista de alto riesgo para cometer blanqueo de capitales (lavado de dinero).
El gobierno panameño recomendó a bancos y otras entidades en ese país que se extremen la supervisión de transacciones que involucren a los funcionarios venezolanos y esas empresas.
El presidente Nicolás Maduro, el fiscal general Tarek William Saab, Diosdado Cabello y la presidenta el Consejo Nacional Electoral —Tibisay Lucena— forman parte de esa lista de sancionados por Panamá.
Los aliados
Para la analista política, los países aliados de Venezuela, tales como Nicaragua, Bolivia y algunos del Caribe, van a tratar de desacreditar la Cumbre “para evitar que el mundo se entere que la región ha declarado que en Venezuela hay una dictadura”.
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“La expectativa del régimen de Maduro es que la Cumbre fracase. No asistir es malo para ellos porque quedan aislados, pero lo segundo peor a no ir, es que América Latina extienda las sanciones que le ha designado Estados Unidos a funcionarios del régimen de Maduro”, sostuvo la experta.
Perú, en su calidad de anfitrión de la Cumbre, retiró a mediados de febrero pasado la invitación a la Cumbre al mandatario venezolano. Maduro ha manifestado que asistirá, pero el gobierno peruano le reiteró su decisión.
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El presidente designado Daniel Ortega abogó en público y por escrito para que se diera la participación en la Cumbre de su aliado Nicolás Maduro. Rangel tiene una opinión sobre la postura del caudillo sandinista: “Abogó inútilmente, creo que Ortega sabía que no iba a tener resultados positivos, pero lo hizo por la cooperación que tiene con Venezuela”.
Petróleos de Venezuela (PDVSA), que enfrenta sanciones de Estados Unidos, es el accionista mayoritario de Albanisa, la subsidiaria que la familia Ortega administra discrecionalmente en Nicaragua.