Carlos Luis Hernández Guillén, de 31 años, asegura que antes de matar a su papá Modesto Carlos Benjamín Hernández Palma, de 56, “escuchaba voces y comencé a tirar unas cosas. Lo comencé a golpear con los puños y se me vinieron malos recuerdos de mi infancia”. Así se lo explicó Hernández a la psiquiatra Marjorie Barrera Echegoyen, del Instituto de Medicina Legal, durante su valoración psicológica.
El hombre fue acusado por el delito de asesinato agravado en contra de su padre, cometido el 15 de noviembre de 2017 en una casa que ambos alquilaban en el barrio La Reforma, de la ciudad de Masaya. La juez Ruth Chamorro, titular del Juzgado de Distrito Penal de Audiencias en ese departamento, decidirá este próximo 23 de abril la culpabilidad de Hernández.
Aunque el juicio fue suspendido el mediodía de este miércoles, por falta de testigos del Ministerio público, la juez Chamorro también tendrá que decidir si le atenúa la pena a Hernández, debido a la alteración psicológica que presenta. Durante la audiencia, el victimario permaneció atento a las intervenciones de su defensa, Tania Galo, y de la fiscal Mariela Masis.
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Ernesto Aráuz, sobrino de la víctima, dijo que esperan que concluya pronto el juicio, porque considera que es muy desgastante para todos los presentes. “Esperamos que la juez dicte una sentencia conforme a los hechos que esta persona cometió. Pedimos justicia. Porque pienso que cuando una persona está con problemas psiquiátricos, te desconoce totalmente, pero si sabés quién sos, pues es una persona normal. ”, agregó Aráuz.