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INSS, Seguro Social

El Gobierno está negociando actualmente a puertas cerradas con la empresa privada un nuevo paquete de reformas a la Seguridad Social. LA PRENSA/ARCHIVO

Seguro Social al borde de la quiebra técnica, según expertos

La crisis del INSS se ha agudizado debido a que si bien los ingresos han crecido, estos crecen a menor ritmo, pero además los gastos están aumentando con mayor fuerza.

La agobiante crisis que afronta el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) ocasionó que sus reservas técnicas y su patrimonio se redujeran drásticamente el año pasado, situación que lo pone al borde de la quiebra técnica este año, advirtieron especialistas.

El reporte sobre el Estado de Situación Financiera al 31 de diciembre del año pasado, que está incluido en el Anuario Estadístico, refleja que las reservas técnicas o fondo de ahorro de pensiones del INSS cayeron 30 por ciento, al pasar de 248,8 millones de dólares en 2016 a 175,11 millones de dólares en 2017.

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En tanto, el patrimonio neto se redujo 41,8 por ciento, al pasar de 92,58 millones de dólares a 53,88 millones de dólares en el periodo de referencia. A criterio del especialista en finanzas José Dolores Gómez, con “similar pérdida en este 2018 el INSS quedará sin patrimonio, es decir, una quiebra técnicaâ€.

El año pasado, el INSS concluyó su quinto año consecutivo con déficit financiero. Gómez indicó que dicho instituto registró pérdidas de hasta por 81,8 millones de dólares, superior en 42,6 por ciento al registrado en 2016.

Patrimonio sangra

“Los déficits van sangrando el patrimonio, porque cada vez que hay déficit contable eso incide directamente en el patrimonio, lo va reduciendo. Por eso afirmo que con otro déficit similar al de 2017 ya en 2018 va a quedar sin patrimonioâ€, advierte.

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Gómez admite que el INSS tiene bienes bajo su propiedad, pero señala que deshacerse de estos no sería de la noche a la mañana y lo que requiere este instituto es liquidez para cubrir la demanda de servicios de los contribuyentes y pensionados.

La crisis del INSS se ha agudizado debido a que si bien los ingresos han crecido, estos crecen a menor ritmo, pero además los gastos están aumentando con mayor fuerza.

En 2017 “los ingresos totales presentaron un menor crecimiento, pasaron del 11.5 por ciento al 7,5 por ciento en su tasa de crecimiento. Este menor crecimiento representó 30 millones de dólares, factor principal para el incremento del déficit operativo. En 2016 también descendió la tasa de crecimiento del 14,1 por ciento al 11,5 por cientoâ€.

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el año pasado que el INSS caería en insolvencia, es decir, quedaría sin recursos para cumplir con sus funciones en 2019. El organismo acortó la existencia debido a que anteriormente había dicho que era hasta 2024.

¿Qué hacer?

A criterio de Gómez, la situación financiera del INSS presiona para que el Gobierno apruebe un aumento en la edad de jubilación. Su propuesta es que se eleve de 60 a 63 años, para que se dé oxígeno provisional al instituto.

Pero antes de esa medida, Gómez dice que hay que “despartidarizar la administración del INSSâ€.

También reducir los gastos generales y administrativos en un 50 por ciento en tres años. “Que el Gobierno reestructure la deuda histórica a 30 años con el 2 por ciento de interés y que se ponga al día en sus obligacionesâ€, indica.

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Igualmente que “amortice trasladando inmuebles o los vendan en subasta y reducir exoneraciones y pasarlas al INSSâ€.

A criterio de Gómez, el Ministerio de Hacienda debe deducir de las transferencias a las alcaldías la mora arrastrada en concepto de aporte al INSS.

Asimismo, sugiere vender “al sistema financiero el total de préstamos para construcción con saldo de 82,9 millones de dólares, incluyendo los 30,9 millones de dólares que hay en fondo hipotecario que se tiene con el sistema financieroâ€.

“Que en subasta pública sean vendidas las participaciones que no sean propias de la función principal del INSSâ€, agrega.

También que “los empleadores asuman un porcentaje adicional en sus cotizaciones y fijar en 500 semanas necesarias para una pensión reducidaâ€.

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