El delito de la trata de personas está invisibilizado en Nicaragua, lo que no significa que ha dejado de ocurrir. Esta lo ha constatado el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), a través de un proyecto de fortalecimiento de sinergias locales para la prevención del delito de trata de personas, impulsado en varios puntos del país.
Las zonas priorizadas para el proyecto son las turísticas, fronterizas y del norte, para lo cual funcionarios del Ieepp realizan visitas de campo donde promueven espacios de reflexión alrededor del tema con activistas y defensores de derechos humanos.
Augusto Will, investigador y coordinador del proyecto relacionado con trata de personas por parte del Ieepp, explicó que a través de estos espacios han confirmado que el delito “se está invisibilizando”, pues a su criterio no se están registrando los casos y las personas afectadas o sus familiares no denuncian estos hechos.
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Y en las delegaciones policiales no tienen personal especializado en la materia, “por tanto cuando una persona llega a poner una denuncia sobre trata de personas, se le resta importancia o no se procede con una investigación judicial adecuada”, dijo Will.
Mencionó casos como en Potosí, Chinandega, donde organizaciones locales reportaban que en ese municipio fronterizo hay doce puntos ciegos “donde es común ver en esas comunidades jóvenes mujeres que se las están llevando a Honduras, El Salvador a realizar trabajos forzados, explotación sexual, explotación laboral, o niños, adolescentes que están siendo forzados a la mendicidad”.
Es por ello, que el investigador del Ieepp consideró que es necesario una capacitación sobre el tema a la población en las comunidades, pues observan que ese hecho es naturalizado.
Por su parte, la abogada y defensora de derechos humanos de Honduras, Miroslava Cerpas, consideró que en el caso de su país “por el nivel de impunidad que tiene es un paraíso”, para la ejecución de acciones delictivas.
Honduras es considerado un país de origen, tránsito y destino aunque en menor medida en este último caso, para el delito de trata de personas y es considerado uno de los países inmediatos al que los tratantes llevan a las víctimas nicaragüenses.
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“Hay muchas víctimas de trata de personas de origen nicaragüense, en la frontera , sobre todo por la zona de Trojes”, dijo la defensora de derechos humanos quien aconsejó a la población “que no crea en esos anuncios comerciales de que en Honduras le van a dar un trabajo mejor, remunerado, en una casa porque son formas de captar a las víctimas de personas”, dijo Cerpas.
Usan puntos ciegos
El Ieepp ha conocido por representantes de organizaciones de occidente que en los puntos fronterizos hay un traslado de víctimas de trata a Honduras, Guatemala y El Salvador. El investigador Augusto Will, estimó que en esto tiene que ver con que hay más puntos ciegos. Por ejemplo, en Villa Nueva, Chinandega, durante una capacitación a noventa mujeres del lugar, Will conoció informaciones que indican que en algunos casos, “las mismas madres están ofreciendo a sus hijas por alguna retribución económica, sin saber el fin y el riesgo al que exponen a sus hijas”.
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casos identificados de trata de personas aportó Honduras el año pasado, expresó la defensora de derechos humanos, Miroslava Cerpas, quien consideró que la cantidad debe ser mayor pero se trata de un delito silencioso.