El color y la textura de la laca de uñas es uno de los detalles que hacen que las manos resalten y tengan vida, pero no es el único.
Los cambios de estación no solo afectan a la piel y el pelo, las uñas son también una parte que sufre las alergias, la astenia y la polinización, volviéndose quebradizas y secas, una situación que cuesta paliar.
Cuida tus uñas
El manicurista de los centros Look&Care asegura que nos fijamos mucho en los efectos que los cambios de tiempo afectan manos y pies, pero muy poco en las uñas que los sufren.
“Hidratarlas y nutrirlas con productos enriquecidos en calcio las ayudaría bastante, así como pequeños masajes con aceite de oliva en la parte cuticular y cremas protectoras/fortalecedoras sobre todo durante la noche, cuando mejor actúan sus principios activos”.
Maribi Arnedo, de la firma sudafricana Bio Sculpture, recomienda la manteca de karité para lograr mantener las cutículas y las uñas en perfecto estado y hace hincapié en que en invierno el frío lleva a su rotura e incluso cambios de color, y la deshidratación es el principal problema con el cambio de temperaturas.
“Hay que hidratarlas bien y, para que no se quiebren, es imprescindible añadir en nuestra alimentación semillas, legumbres, frutos secos como nueces o pipas de calabaza, al igual que vegetales de hoja verde y, cómo no, aceite de oliva extra virgen”, indica Arnedo, quien incide en la necesidad de utilizar productos de calidad.
El negro, estrella
El color negro es la propuesta que lanzan las firmas de laca de uñas norteamericana Orly, en contraposición a los tonos nude y pastel que se han visto sobre las pasarelas. Stefania Ospina, manicurista de Twentynails, indica que los esmaltes negros son de los más solicitados en este centro de belleza “tanto los mates como la línea con efecto glitter de Frenemy”.
En esa línea de propuesta de color, Maribi Arnedo advierte que “el negro denota el carácter y personalidad de aquellas mujeres que se atreven con él” y que, lejos de lo que se pueda pensar, “les da un toque muy femenino. No es un tono agresivo o demasiado radical para lucir así sus uñas”, apunta la experta.
Las tendencias de esta temporada hacia las que se inclina Faby dicen mucho con el nombre de su colección Opqosite, en la que “ternura y audacia” se unen para lograr acaparar a diferentes tipos de mujer.
Un suave rosa declina su color hasta un sofisticado burdeos, una gama en la que también entra el aguamarina, que destaca sobre la piel bronceada del verano, que puede llegar hasta el azul oscuro.