Cinco premios presidenciales seleccionados por Jurado Internacional en el XV Certamen de la Taza de la Excelencia realizado este jueves en la ciudad de Matagalpa fueron otorgados a productores de café de Nueva Segovia. Luis Alberto Valladares Moncada rompió récord al obtener el primero y el quinto lugar en la categoría más alta del certamen.
Valladares obtuvo un puntaje de 91.86 para el primer lugar y 90 puntos en el quinto lugar; el segundo lugar, por segundo año consecutivo, lo ganó el productor Gonzalo Castillo (Dipilto), conocido como Chacalín, con un puntaje de 90.42.
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El tercer lugar lo obtuvo la finca Jesús Montain (Jalapa) y el cuarto lugar fue para Samuel Zavala González (Dipilto), con 90.23 de puntaje.
Los organizadores del evento seleccionaron 35 premios (entre cuarenta finalistas que pasaron a Jurado Internacional) entre los productores que con sus muestras de café obtuvieron calificaciones superiores a los 85 puntos.
“En contra de todos los pronósticos, con tantas dificultades y adversidades que enfrentamos hoy para producir café, este premio es para mí un milagro de Dios, es un testimonio, es una bendición”, exclamó con alegría Luis Alberto Valladares Moncada, al tiempo que confió que no se esperaba tan máxima distinción porque ha sido “el año más difícil y que nos ha demandado de más trabajo”.
Jalapa y Mozonte
El café premiado en el primer lugar del XV Certamen de la Taza de la Excelencia pertenece a la finca La Bendición, ubicada a 1,300 metros de altura sobre el nivel del mar en el municipio de Jalapa y el del quinto lugar a la finca Un Regalo de Dios, ubicada entre los 1,300 y 1,800 metros de altura sobre el nivel del mar, en el municipio de Mozonte, juntas hacen cerca de 180 manzanas de cafetos.
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Gonzalo Castillo, propietario de la finca Promesas de San Blas, ubicada a 1,200 metros de altura sobre el nivel del mar, en el municipio de Dipilto, produce seiscientos quintales de café, y es por segunda ocasión que de manera consecutiva ha conseguido el segundo lugar con puntaje similar con la misma variedad, en los dos últimos certámenes de la Taza de la Excelencia.
Sus trabajadores, sus colaboradores y su familia, merecieron el reconocimiento de Castillo, por considerar que “son los que la echan toda para lograr semejante reconocimiento”.
En su opinión, lograr calidad en el café “merece mucho esfuerzo, amor, adorar la madre tierra y producir de la forma más noble”.
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En la máxima distinción para calificar la calidad del café, Carlos Bendaña Albir, presidente de la Asociación de Cafés Especiales de Nicaragua (ACEN), entregó cinco premios presidenciales, a diferencia del certamen 2017 que entregó tres premios presidenciales para los productores que habían logrado superar los noventa puntos en la calificación del Jurado Internacional.
Todos los 35 lugares premiados pasarán a la ronda de subasta internacional, pero los cinco premios presidenciales podrían optar a los mejores precios de compra en el mercado mundial.